El carnaval es del pueblo y no tiene que venir nadie a organizarlo para unos pocos. Esta frase de Sebastián Santana Rodríguez y que ayer recordaba su hijo Rubén resume la forma de ver y vivir estas fiestas por parte de un hombre que peleó porque el carnaval de Telde tuviera el prestigio que merecía y que el nombre de su ciudad fuera saludado allá a donde fueran las murgas del municipio. Él fundó dos, Los Remuderos y Los Pejigueras, y siempre mantuvo su idea sobre que estos grupos carnavaleros fueran la voz del pueblo. Para el fallecido murguero, los integrantes de las murgas no eran golfos, sino personas que querían representar a su ciudad con orgullo". "Mi padre luchaba por nombre de Telde y por su carnaval y nunca se apropió de ningún mérito por ello. Si hubiera estado aquí ayer [miércoles para el lector] habría dicho que el homenaje no debería ser para él, sino para todos los que trabajan y viven el carnaval y aman la ciudad donde viven", apunta Rubén.