Roberto Parada Brito ha denunciado la presunta agresión sufrida por su madre en la residencia mixta de mayores de Taliarte por parte de un trabajador, al que acusa de haber agredido físicamente a su familiar, además de maltrato psicológico que asegura ha sufrido. Por ello, ha presentado denuncias en varias administraciones públicas, incluida el Diputado del Común para "que este caso de malos tratos para con mi madre no se vuelva a repetir de ninguna manera". Estas agresiones, según las denuncias presentadas por Parada Brito, se produjeron el pasado 30 de enero de 2015.
Además, el denunciante aporta un informe médico del Servicio Canario de Salud con fecha 13 de marzo de este año en el que el médico psiquiatra expone que la madre de Roberto Parada "presenta en estos momentos una demencia vascular leve, que le hace tolerar peor cualquier cambio en sus rutinas" y concluye que "en la medida de lo posible se debe mantener siempre la misma rutina con ella". Con ese informe, el denunciante asegura que el cambio de habitación en la que estaba su madre no es bueno para su salud.
Parada reclama a los responsables de la residencia de Taliarte que tomen las medidas necesarias para que no se vuelva a producir los presuntos casos de malos tratos a su madre. Insiste, por otra parte, que el presunto causante de los malos tratos sigue desempeñando su labor en el centro, mientras que su madre ha sido trasladada a otra planta de la residencia.
José Miguel Álamo, consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, de quien depende la residencia de mayores de Taliarte, negó ayer que existan casos de maltratos a los usuarios, "ya que de ser así y tener nosotros conocimiento de éstos procederíamos inmediatamente a abrir un expediente a la persona causante de esas acciones".
Álamo, quien señaló que el hijo de la mujer tiene derecho a presentar las denuncias que crea conveniente, insistió en que "el denunciante habla muy a la ligera y continuamente de maltrato y creemos que sus acusaciones no se ajustan a la realidad".
El consejero insular de Política Social recordó que la madre de Parada Brito lleva más de 10 años en el centro y que nunca ha habido problemas con ellas. "Si la hemos trasladado a otra planta es para evitar que le afecte la presencia del trabajador que la atendía, pero no se trata de ninguna irregularidad. De hecho, al ser un empleado público, no lo podemos trasladar a las plantas donde está la empresa concesionaria del servicio, por lo que se optó porque fuera esta usuaria la que se trasladara".
"No hay pruebas de esos maltratos ni ningún informe médico que refleje que hayan existido", afirma Álamo, quien considera que se trabaja con total profesionalidad y eficacia en la residencia.
