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"Se agarraba con fuerza al bugui"

Jonathan Ramos Suárez rescató el domingo a un bañista que se ahogaba en Playa del Hombre

Varios miembros del equipo de Proactiva con Álvaro Monzón. El primero por la derecha es Jonathan Ramos. LA PROVINCIA / DLP

Jonathan Ramos Suárez posaba ayer con varios de sus compañeros durante la visita del concejal de Playas, Álvaro Monzón, al puesto de la empresa Proactiva en Melenara. Estaba algo nervioso, mirando el reloj para irse a La Garita a preparar todo el material y emplazó a los periodistas a acercarse allá para responder a sus preguntas.

Monzón visitaba las instalaciones de Proactiva para hacer un reconocimiento a la labor realizada por este grupo de profesionales, integrado por 12 socorristas y un coordinador. Su trabajo comienza a las 11.00 horas y finaliza a las 19.00 y abarca las cuatro principales playas del municipio: Salinetas, Melenara, Hoya del Pozo y La Garita, aunque también echan un ojo a Playa de Hombre, que el próximo año se pretende incluir en este programa de vigilancia.

Y fue precisamente en Playa del Hombre donde Yoni volvió a convertirse en el salvador de una persona en apuros el domingo. Eran las seis de la tarde y tanto él como un compañero, Daniel Suárez Padrón, se habían desplazado a la zona para la instalación de un poste de SOS, y fue durante ese trabajo cuando observaron que un bañista estaba pasándolo muy mal para salir del fuerte oleaje.

Jonathan Ramos se lanzó al mar y fue en busca del hombre, un vecino de Playa del Hombre que se aferraba al bugui con el que había entrado a coger olas, pero sus fuerzas, según comenta el socorrista, ya eran muy pocas y "30 segundos más que hubiéramos tardado es posible que no lo hubiera contado, pero hubo suerte y pudimos sacarlo a la orilla. Tuvo mucha suerte, porque ese día no había surferos, que son de una gran ayuda, y nosotros porque estábamos con el poste del SOS".

Yoni recuerda también como el bañista, de entre 40 y 45 años, se agarraba con fuerza al bugui y seguro que hoy [ayer para el lector] tendrá muchos dolores por el esfuerzo que hizo. A mí también me abrazó con fuerza y me dio las gracias. En la playa estaban también la mujer y sus hijos, que se llevaron un susto tremendo, pero afortunadamente no hubo una tragedia".

La reflexión del socorrista es tajante: hay mucha gente inexperta que se mete en el mar sin conocer las corrientes o sin saber usar una tabla de surf o de bugui y eso ocasiones muchísimos problemas a los socorristas. "Nosotros advertimos a las personas cuando la marea es peligrosa con la bandera roja e intentamos que nos hagan caso, pero hay quien no lo hace y luego vienen los problemas y los llantos. La Policía Local nos ayuda a que la gente entienda nuestra labor, pero todavía no hay una concienciación sobre que el socorrista busca la seguridad de los bañistas y evitar situaciones peligrosas".

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