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El Caracol sueña con su iglesia

El patronato de fiestas habilita una capilla en su local para albergar las imágenes de los dos compatronos del barrio

Carlos Marrero, Teresa Marrero y Ángeles Artiles, ayer, en la capilla del patronato de fiestas de El Caracol. JUAN CARLOS CASTRO

Es una capilla sin acabar, pero se observa en ella el trabajo ilusionado de quienes quieren hacer de ella un lugar de culto y de reunión de los vecinos del barrio. Ubicada en una habitación del local del patronato de fiestas de El Caracol, esta estancia acoge ya las imágenes de sus compatronos, San Ramón Nonato y la Virgen de la Merced, dos tallas propiedad de un vecino y que por primera vez en casi 50 años permanecerán fuera de su domicilio y puede que para siempre. El comienzo de una tradición que los residentes esperan que suponga la construcción de la iglesia tantos años solicitada al Obispado.

Ángela Artiles, Teresa Marrero y su hijo Carlos son los tres miembros del patronato, que desde hace tres años se ocupa de organizar los actos de las fiestas patronales de este barrio, de unos 1.500 vecinos. Y no es tarea fácil, el dinero no abunda y como apunta Teresa, "se trata de caminar mucho por los comercios y echarle un poco de cara para pedirles alguna ayuda para que las fiestas se sigan celebrando", un reto que han vuelto a superar y que con apenas unos 4.000 euros de presupuesto han logrado elaborar un programa de actos donde habrá verbenas, la romería, las tradicionales procesiones de los Faroles y de las imágenes de San Ramón Nonato y la Virgen de la Merced, sin olvidar el pregón a cargo de David García, vecino del barrio, el 28 de agosto, a las 21.00 horas.

Están ilusionados con la pequeña ermita -aún sin terminar- que acoge a los dos compatronos del barrio y que confían en culminar durante las fiestas. Unas fiestas que presentan la novedad del cambio de sentido de la romería y de la procesión principal, ya que se realizará desde la parte baja del barrio a la de arriba, entre otras cosas, para "que las imágenes no estén de un lado para otro". Otra novedad será la rifa de 'la caca de la vaca', donde se divide una parcela en 700 partes y donde defeque el animal su ganador se lleva el premio, cuya cuantía depende de los boletos vendidos.

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