La directiva del Casino La Unión, presidida por Claudio Ojeda, propondrá al Ayuntamiento de Telde la aprobación de un proyecto para que esta centenaria sociedad cultural y recreativa del barrio de San Juan pueda tener un acceso directo a la plaza y no como ahora, donde está prácticamente oculta a la vista de los transeúntes. "La idea", según explicó Ojeda, "es que el Casino, al igual que el resto de edificios -Casas Consistoriales, casa de León y Joven y la basílica- que se encuentran en torno a la plaza cuente con una escalera desde la que se pueda acceder directamente a la sociedad o los que salgan del inmueble tengan al lado la plaza".
La propuesta no se queda solo en palabras. El estudio del arquitecto teldense Manuel Feo Ojeda, integrado también por Claudia Collmar y Rafael Jubindo Megías, ha elaborado un proyecto que va más allá de la eliminación del muro que entierra la vista del Casino, ya que también supone darle a la plaza un aspecto más diáfano que el actual. En síntesis, el trabajo de Feo Ojeda aprovecha el espacio de los dos torreones que coronan el muro de la plaza para edificar la escalinata, que será 60 centímetros más baja que la del acceso a las Casas Consistoriales, pero con una mejor accesibilidad e incluso para hacer funciones de improvisado asientos según la edad del usuario por el desnivel previsto en el proyecto. No será una escalera simétrica, pero el material usado, el aluminio de aleación naval es reflectante y dará la impresión de que es más ancha.
Manuel Feo, ganador del premio Oraá de Arquitectura, da una visión global del entorno de la plaza, no solo del acceso proyectado desde este antiguo recinto cerrado, de superficie trapezoidal, que ha sufrido a lo largo de su historia modificaciones y que hoy en día necesita otra configuración. El arquitecto opina que el visitante al barrio de San Juan, después de dejar el vehículo en los aparcamientos de la trasera de la basílica -en la calle profesor Lucas Arencibia- debe atravesar el pasaje del doctor Chil y Naranjo, pasar al lado de la basílica y dirigirse al Casino, que estará a la vista de todos.
Aunque no es una idea incluida en su proyecto de accesibilidad al inmueble de la sociedad cultural, Feo cree que la unión de las dos plazas -la de la basílica y la de las Casas Consistoriales- realizada en el siglo pasado podría mejorarse con la eliminación del escalón y los torreones situados en medio y conseguir un espacio más amplio y diáfano que permita superar su aspecto y se convierta en la gran plaza de San Juan, con los edificios de su entorno con acceso directo a ella. "Un ejemplo es", señala el arquitecto, " la plaza de Santa Ana, en Las Palmas de Gran Canaria, donde la Catedral y el Ayuntamiento están frente a frente, sin ningún elemento que entorpezca en su tránsito".
Una casa de más de 300 años
Por su parte, el presidente del Casino y arquitecto técnico, Claudio Ojeda, reivindica la importancia histórica del inmueble que aloja la sociedad recreativa, con una antigüedad de más de 300 años y que merece ser tratado como los edificios colindantes a la plaza. "La casa no es menos que las otras, pero es la única que no cuenta con un acceso directo, lo que obliga a los socios y público a usar un callejón para entrar y no entendemos el porqué no se habilita dicho acceso".
Además, en su defensa de la propuesta que se realizará a la corporación municipal, Ojeda argumenta dos hechos. El primero, que la obra no supondría ningún impacto visual a la plaza, sino que incluso la mejoraría porque se realizará en una zona ya previamente delimitada y mantendría sin tocar el espacio donde se ubica la escultura dedicada a Fernando León y Castillo. El segundo argumento es que su coste no sería elevado. Aunque no se ha fijado un presupuesto todavía, el presidente del Casino estima que éste estaría cercano a los 20.000 euros.
