El deterioro de los pinos marinos de Melenara ha echo saltar las alarmas entre los vecinos del barrio y sus visitantes. Las quejas se centran principalmente en la falta de riego de los mismos, por lo que se preguntan qué ha pasado con un enclave natural referente en el municipio por el que han luchado en el pasado diversas organizaciones ecologistas y el propio Álvaro Monzón, actual concejal de Medio Ambiente y Territorio, Playas, Parques y Jardines, como parte activa y cabeza visible de Turcón.
El pequeño bosque de pinos marinos (casuarinas) ubicado en el extremo sur de la playa de Melenara luce seco y desvalido para muchos. Esta estampa contrasta, según los lugareños, con el verde que revestía hace unos meses sus ramas. Así, Antonio Falcón, asiduo de la playa, asegura que lo importante es que este emplazamiento recupere su tono natural "para que la gente pueda disponer de una zona de ocio más bonita y completa".
Este espacio da cobijo a varias mesas después del impulso que María González Calderín, edil de Playas durante el mandato anterior, dio a este lugar como área de esparcimiento a través de la construcción de un merendero. La zona, que con frecuencia se llena de bañistas ávidos de sombra, se encuentra una vez más en el centro de la polémica tras peligrar su existencia en 2005 por la tala de ejemplares que formaban parte de ella.
Rosalía Mederos recuerda, sentada en uno de los bancos, "el lío que se montó con la poda del bosque". Señala, no obstante, que posteriormente se cuidó mucho este paraje pero que, desde hace unos meses, "se aprecia una preocupante sequedad".
Los fallos en el sistema de riego por goteo podría ser el causante de este problema, como indican algunos vecinos, quienes aseguran que algunos orificios están tupidos y el agua vertida podría ser insuficiente. Andrés Ramos y su mujer Rosi Martín, procedentes de Las Palmas de Gran Canaria, aseguran que antes lucían más frondosos, por lo que consideran que deben "echarles más agüita" para que recuperen toda su vitalidad.
Los árboles situados a la izquierda de la entrada al bosque son los más afectados por la escasez de agua, como indica Pilar Álvarez desde el paseo. En este sentido se posiciona María Da Silva, habitual de la arena de Melenara. "Vengo siempre en verano y es verdad que últimamente están en peor estado". El hecho de estar en los meses estivales no justifica, a su juicio, la sequedad de sus ramas. "En junio y septiembre de otros años han estado en mejores condiciones".
Los visitantes que llegan por primera vez a esta playa también señalan el mal aspecto de los pinos, como el caso de Juan Bordón. "No hay más que verlos para darse cuenta de que no se riegan lo suficiente", afirma con rotundidad. Lo mismo opina María Santana, quien considera que "tienen aspecto de secos". Sin embargo, no todos comparten la misma visión. Antonia Cruz, vecina de Valsequillo, defiende que los árboles tienen el mismo porte de antaño mientras se relaja bajo la alargada sombra de uno de ellos.
