La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Gamonal acusa el abandono

Los vecinos solicitan al Ayuntamiento que interceda ante el Cabildo o el Ejecutivo regional para mejorar sus accesos

Baches y maderos torcidos. SANTI BLANCO

Los vecinos de El Gamonal están hartos de esperas. Quienes viven de forma permanente en este barrio agrícola de Telde reclaman a las autoridades públicas una mejora en los accesos y la llegada de la electricidad a sus casas. Aunque son conscientes de que este paraje cuenta con pocos habitantes, ya que residen de forma habitual siete familias, consideran que tienen los mismos derechos que el resto de habitantes del municipio.

El camino más corto hacia el núcleo de población se encuentra en "pésimas condiciones", tal como indica José Lozano, presidente del la Asociación de Vecinos Avagam. Los baches son continuos y para un coche de carrocería baja es casi una proeza conseguir transitar por esta carretera. Como mínimo se tarda 15 minutos en recorrer los aproximadamente tres kilómetros de longitud de esta vía. Hace años se movilizaron para encontrar una solución a este problema, puesto que es el acceso más directo a Telde y por donde "cada día se llevan a los niños del barrio hasta Cuatro Puertas para que cojan la guagua". Sin embargo, dieron de bruces con numerosas trabas administrativas y con la tipología del suelo, declarado rústico de protección natural o paisajística en función de la zona. Esta es la razón por la que únicamente pueden eliminar los socavones con tierra compactada en los tramos sin asfaltar y rellenar con hormigón los intervalos que ya cuenten con esta mezcla. Con resignación aceptan este único permiso que han logrado del Gobierno de Canarias, órgano competente para estos casos por la catalogación del terreno sobre el que pasa la vía. Sin embargo, no se conforman con esta medida y pretenden que el Gobierno municipal les ayude para conseguir adecentar la carretera conocida como Lomo de los Guirres, que aunque más lejana al núcleo urbano, puesto que une a El Gamonal con Lomo Magullo, podría servir de solución. "Ya se lo hemos pedido al Ayuntamiento", expone Lozano, "pero si se queda rezagado acudiremos al Cabildo de Gran Canaria o al Ejecutivo regional".

Elisabet Rivero, vecina del lugar, insiste en que se trata de una necesidad de primer nivel. "Esto tienen que arreglarlo las instituciones de algún modo porque si alguien se pone enfermo la ambulancia no puede llegar hasta aquí", expone. De hecho, ella misma tuvo que cambiar de coche hace tiempo. "Me compré un todoterreno porque el otro lo dejaba por el camino", subraya. Francisco Lozano, con 77 años, recalca que no son nada extraordinarias sus peticiones. "Con la edad que tengo a mí me da prácticamente igual, pero por los niños y jóvenes no. Solo queremos una carretera decente ya que cuando llueve es prácticamente imposible transitar", señala. Desde la concejalía de Vías y Obras dirigida por el socialista Alejandro Ramos se apunta, por su parte, a que el Ayuntamiento no tiene competencias en los suelos rústicos de protección natural o paisajística y que tan solo podrían hacer alguna intervención si Política Territorial del Gobierno de Canarias da el visto bueno para los arreglos requeridos.

Conexión a la electricidad

Los vecinos de El Gamonal demandan, a su vez, conexión a la luz eléctrica. Cada día se las ingenian para sobrevivir a esta carencia que suplen con motores, paneles solares o bombonas de gas. Aunque son siete familias las que viven de forma permanente, los fines de semana se llegan a juntar cerca de 50 personas. Rivero esgrime que por comodidad requieren que se retome un proyecto que ha quedado a medias, como muestran los postes de luz y cableado de la zona.

Sin embargo, la mayor preocupación parte del riesgo de caída de estos palos, puesto que con el tiempo se han ido destartalando. Por eso Francisco Lozano solicita con indignación que sea quitado toda esta infraestructura "si no piensan poner la luz de una vez". Entiende que los niños que juegan por esta zona se exponen a un grave peligro por la pasividad administrativa, que no les aporta una solución a este respecto a pesar de los escritos presentados.

El Ayuntamiento recuerda, en cambio, que este proyecto contó en su momento con un presupuesto de 120.000 euros y que se adjudicó a la empresa ImesAPI. Agustín Arencia, que era concejal de Contratación en ese época, señala que se ejecutó gran parte de la obra "pero existió problemas con un propietario que no quiso que se colocara un poste en sus terrenos". Según expone, se estudió cambiar el recorrido de la instalación "pero la cantidad de dinero se disparó hasta tal punto que la obra se paralizó".

Pero los habitantes no se conforman. Seguirán luchando para mejorar su calidad de vida y no condenar su existencia a la carencia.

Compartir el artículo

stats