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Los taxistas de Telde e Ingenio esperan un cambio del Cabildo en el Aeropuerto

Victoriano Afonso (i).

Los taxistas de Telde e Ingenio y los concejales de Transporte de ambos municipios, Juan Francisco Martel y Rafael Caballero, respectivamente, se mostraron ayer “tranquilos” y “confiados” sobre el futuro del área sensible del aeropuerto de Gran Canaria a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) haya avalado el reglamento del Cabildo que establece el sistema de transfer para permitir que los profesionales de otros municipios puedan recoger pasajeros en Gando.

Por su parte, el presidente insular, Antonio Morales, dijo que el Cabildo acatará la sentencia y, de momento, no modificará el reglamento aprobado por el anterior gobierno de José Miguel Bravo de Laguna, pero dejó la puerta abierta a buscar un nuevo acuerdo con todas las partes afectadas para evitar los conflictos que se están generando en el aeropuerto.

Caballero, en cambio, incide en que “en aquel momento el marco normativo era uno, pero ahora la ley obliga a la elaboración de un estudio socieconómico”. Es precisamente esta modificación en la legislación la que da esperanza a este sector porque, tal y como explica el edil, “en octubre de 2014 se consiguió para obligar a la elaboración de un informe del que estamos a la espera” y cuyo fin es jutificar la declaración de Gando como zona sensible. El también primer teniente de alcalde de Ingenio hizo un llamamiento a la mesura: “Ya lo hemos hablado con Telde y con los representantes del taxi y lo primero es tener tranquilidad”. En este punto coincide con Martel, quien además se muestra seguro ante el posible resultado que arrojará este dossier y que se conocerá en pocos días, según indica, puesto que el plazo de un año que concedió el Gobierno regional al Cabildo para la elaboración del mismo vencerá en unos días. Cree, asimismo, que el parlamento de Canarias “colocó las cosas en su lugar” con el cambio en la Ley Canaria de Transportes.

De este modo, la Institución insular tendrá que demostrar que las licencias de Ingenio y Telde son insuficientes para prestar el servicio. “Nosotros tenemos indicadores claros de que con nuestros efectivos somos capaces de dar, y así lo hemos hecho, un servicio de calidad”, añadió Caballero. El grupo de gobierno ingeniense insistió en que van a seguir la “lucha para que los efectivos deestos municipios sean los únicos que presten servicios en el aeropuerto.” Sebastián Alonso, presidente de la Sociedad Cooperativa de Empresarios Taxistas de Telde, asegura, por su parte, que siempre hay cobertura para cubrir la demanda por lo que no es necesario una flota adicional. “Para establecer un sistema de recogida concertada y la declaración de un área sensible tiene que haber un reglamento que lo justifique”, reiteró.

Acoso y tensiones

En este mismo sentido se pronunció Domingo Viera, de la Asociación de Asalariados del Taxi de Ingenio: “El Cabildo tiene hasta el 14 de octubre para pronunciarse si nuestros taxistas pueden o no atender las necesidades del aeropuerto”. Recordó, a su vez, que la Corporación insular “no tiene competencias en este recinto” y que no cabe hacer recurso ya que se trata de otra ley. “Pese a que nos sentimos acosados, estamos tranquilos porque se demostrará que tenemos razón”, esgrimió.

Por su parte, Francisco Padilla, de Radio Gestión Taxi de Ingenio, declinó pronunciarse sobre el dictamen del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, porque “todavía no nos ha llegado y, por lo tanto, no lo hemos estudiado”.

Asimismo, el exalcalde y portavoz de Agrupa Sureste, Domingo González, considera que “ha sido una sentencia injusta con Ingenio y Telde y se debe continuar por la vía judicial, además de exigir la aplicación de la actual Ley de Transportes de Canarias”. Insta al Cabildo, además, “a adoptar medidas para un mayor control del área sensible hasta que se aclare y corrija la situación”.

Marcial Segura, taxista de la Ciudad de Los Faycanes, demanda que esta situación se solucione cuando antes porque “hay muchas tensiones” ante la llegada de coches desde la capital que “vienen hasta siete veces al día”. Este malestar viene acrecentado por el descenso de actividad que les afecta. “A veces estamos hasta cinco horas para cargar un viaje y es una situación muy incómoda”, remarcó.

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