Santiago León se echó la manta a la cabeza y desde el pasado jueves acampa en la plaza de San Juan y está en huelga de hambre. José Brito siguió su ejemplo el lunes por la noche -sin que lo supieran su mujer y sus tres hijas- y también está decidido, como Santiago, a llegar hasta el final. Su reclamación, para no decir su súplica: lograr un trabajo que les saque de una difícil situación personal y familiar. Ambos son parados de larga duración, Santiago lleva seis años sin trabajo y José, ocho y ven en la plaza de San Juan su última oportunidad de entrar en el mercado laboral
A León, que ha soportado viento, lluvia y calor acompañado por personas que se han acercado para conocer su causa, ya se le notan los primeros síntomas de cansancio. Habla pausado, pero no tiene muchas fuerzas para levantarse, aunque lo intenta para atender a quienes se acercan a preguntar. Con 50 años, este vecino de Jinámar está dispuesto a llegar hasta "las últimas consecuencias para lograr un trabajo, no quiero limosnas, sino trabajar".
Brito, de 44 años, lleva desde los 36 sin un empleo y "lo lamentable es que digan que estoy en una mala edad para tenerlo, siendo aún joven. Decidí ponerme en huelga de hambre cuando escuché a Domingo y espero que los miles de parados de Telde -la estadística del Observatorio Canario de Empleo cifra en 14.666 parados los registrados en la ciudad- nos apoyen para que la situación de todos cambie. Vivo del Banco de Alimentos, pero no quiero tampoco limosnas". Con voz entrecortada, José, vecino de El Caracol, ha perdido casi todas las esperanzas de volver a tener un empleo y por eso, como Santiago, ve en esta huelga de hambre un acto de rebeldía hacia una situación que se le hace insoportable.
Ambos apenas se mueven unos pocos metros de su campamento base en la plaza de San Juan mientras esperan alguna oferta de empleo, si no de la Administración, al menos de algún empresario. Hay quien se ha interesado ya por ellos, pero de momento nada se ha concretado. También los grupos políticos se han acercado a interesarse por su situación, no solo la oposición, sino también miembros del grupo de gobierno.
"Nos han dicho que el Ayuntamiento no puede conseguirnos un trabajo porque no es su competencia, sino del Gobierno de Canarias, pero nos han mostrado su apoyo a nuestra lucha", señala Santiago León. Solo esperan un desenlace positivo de su protesta.
