"En principio, la mayoría de los centros escolares de Telde están para abrir el lunes, aunque todo depende de cómo evolucione el tiempo el fin de semana y la decisión que adopte finalmente el Gobierno de Canarias". Saraiba Leal, concejala de Educación del Ayuntamiento de Telde, señalaba de esta manera que por parte municipal, salvo problemas de última hora, los colegios públicos podrán reanudar sus clases después del parón obligado por el temporal que ha azotado al municipio.
Desde el Gobierno de Canarias se ha comunicado, a expensas de novedades meteorológicas pues todavía se continúa con la declaración de alerta máxima por temporal, en este caso por precaución, que solo dos colegios del municipio de Las Palmas de Gran Canaria, el colegio Europa y el colegio Omayra Sánchez. El resto de centros docentes de Gran Canaria están preparados para el inicio de las clases mañana, lunes.
Cuatro centros afectados
Cuatro colegios de infantil y primaria de Telde se han visto afectados por las fuertes lluvias que azotaron al municipio este viernes por culpa de las lluvias torrenciales.
El Juan Negrín, La Garita, el Doctor Chil y Naranjo y el Doctor Hernández Benítez son los colegios que se inundaron si bien desde la concejalía no descartó que haya más centros dañados. Ayer Leal señaló que se habían solucionado los problema e incluso el Doctor Hernández Benítez, el que presentaba más problemas, ya está en disposición de abrir sus aulas.
La filtración del agua se ha producido, principalmente, a través de puertas y claraboyas. Esta situación ha generado destrozos en las aulas de las primeras plantas, canchas deportivas, laboratorios, comedores y vestuarios. En algunos casos ha sido necesario abrir orificios en los muros de un centro para desalojar toda el agua acumulada mientras que en otro se baraja la posibilidad de extraer el agua con una bomba.
El CEIP Juan Negrín, ubicado en el barrio de Las Remudas, aún permanece inundado. El agua anegó por completo toda la planta baja, dañando parte del material del laboratorio y canchas. El muro de contención con el que cuenta este centro imposibilita el desalojo del agua. Desde Educación descartan cualquier riesgo de desprendimiento, pero aseguran que no se puede derribar por su naturaleza. En este caso, la solución definitiva será llevar una bomba hasta el colegio durante el día de hoy y vaciar así el agua ya que ayer, ante la existencia de otros casos de mayor urgencia, fue imposible efectuar esta maniobra.
Por su parte, el colegio público La Garita es el más afectado de todos. Según explicó la edil Saraiba Leal, a la grave inundación se suma que el estado del inmueble no se encontraba en las mejores condiciones. En el interior del centro el líquido entró a través de las claraboyas, pero ante el riesgo de que el agua entrara de forma torrencial por las puertas se optó por abrir varios orificios en el muro que cerca la cancha para que saliera hacia el exterior. Mañana se decidirá.
