La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fiestas patronales. Homenaje a un histórico del motor

Eloy, en el Olimpo motero

El empresario se jubila después de 50 años en el sector del motor

Eloy, en el Olimpo motero

Eloy Santana Rodríguez, Eloy el de las motos, recibe con emoción y gratitud el homenaje que esta noche le ofrecerán en la segunda jornada de la 23ª edición de Viejas Glorias de las motos, que reconoce su medio siglo en el mundo del motor, tanto como empresario como piloto, en este caso de automóviles. Con 65 años, 50 de ellos vividos en torno a motos y coches, Eloy Santana puso el pasado viernes el fechillo definitivo a su negocio, Autos Motos Eloy, en la calle José Vélez, antigua calle Campo, cerca del parque Franchy Roca. Pero no así su afición por el deporte del motor, aunque ahora ya como espectador y sin prisas.

Ayer, sentado con los periodistas y su hijo, el concejal Eloy Santana, hasta hace poco también seguidor de los pasos de su progenitor en el sector del motor, Eloy padre recordaba cómo llegó a convertirse, primero en aprendiz de mecánico, luego en empresario y piloto de automóviles casi desde niño.

Y es que la vida viene como le toca a cada uno y la de Santana Rodríguez tiene su miga. "Yo nací en La Gavia el 27 de julio de 1950, soy el segundo de cinco hermanos, pero con 12 o 13 años animé a mi padre a irnos a Telde. La razón es que él era diabético, tenía que ponerse insulina tres veces al día y llegó a quedarse ciego. La única opción de trabajo era vender los cupones de la ONCE y tuve que animarle a que se dedicara a eso".

Pero no solo era el padre el que iba vendiendo cupones desde las cinco de la mañana a las cuatro de la tarde. Un adolescente Eloy se convirtió desde el primer día en el bastón, en el lazarillo de su padre y le acompañaba siempre en su recorrido por las calles de Telde. "A él le gustaba ir conmigo porque yo le iba diciendo por dónde tenía que ir, cuando bajar o subir una acera. Empezábamos a las cinco de la mañana y yo luego cerraba con la ONCE la venta de los cupones sobre las cuatro de la tarde y me llevaba los del siguiente día".

No paraba la actividad de Eloy Santana tras su rol de lazarillo. "Por la tarde me iba a casa de Manolo Rodríguez, conocido como Manolo el Vaquero y aprendía el oficio de mecánico. Luego estuve en su local de la calle Campo y cuando él se retiró lo compré yo y ahí he estado hasta el pasado viernes estos últimos 50 años".

Mucho trabajo

Tenía tanto trabajo con solo 16 años, que no se pudo sacar el carné de conducir hasta que cumplió los 20, "porque empezaba a trabajar desde las cinco de la mañana hasta las 12 de la noche y los sábados estaba desde las ocho de la mañana a las ocho de la noche para atender a los clientes de motos que me lo pedían".

Aunque las motos, de las que vendía casi todas las marcas -las que más las Derbi, Puch y Suzuki- fue durante muchos años la base de su negocio, también trajo a Telde los coches Hyunday Pony, que con un precio muy competitivo logró vender muchos, aunque luego con la subida del dólar ya no se trajeron más.

Otra faceta importante de Eloy Santana fue su participación en las pruebas automovilísticas, donde se hizo famoso por pilotar un coche fórmula y, cómo no, por ser el piloto que derrotó al entonces dominador de los rallies, Medardo Pérez, intratable hasta que Santana, piloto privado, tumbó al piloto oficial de BMW. "Hasta le fui a pedir perdón por ganarle, pero no se lo tomó bien".

Años atrás, él y el Vaquero corrían con motos de trial hasta la cruz de Montaña Las Palmas y bajaban por el barranco para luego ir a trabajar. Tiempos que recuerda con una sonrisa, aunque admite que hoy en día, pese a estar tantos años con las motos, le gustan más los coches.

Esta noche, en el parque urbano de San Juan, Eloy Santana gozará de una jornada muy especial: el mundo del motor le reconocerá su medio siglo de dedicación.

Compartir el artículo

stats