Los vecinos y colectivos sociales del barrio teldense de El Calero no aguantan más. Los excesos de velocidad de los coches que transitan por la calle Pascal y los ruidos en esta misma vía centran sus críticas. Es por ello que los habitantes de esta zona se han unido para lograr conseguir algún tipo de reacción entre las autoridades públicas. Así, IUC solicitó mediante escrito la instalación de elementos reductores de la velocidad y un aumento de la vigilancia de la Policía Local haciendo uso de todos las herramientas a su alcance.