Los vecinos del barrio teldense Lomo Los Frailes claman por una cancha deportiva que no ponga en peligro la integridad de los pequeños que acuden allí. Las planchas que cercan este espacio están en mal estado y algunas, incluso, se han caído. "Cualquier día pasa un niño y se degüella", indica un habitante de este pago. Hace varias semanas que una pareja de policías locales se acercó a esta área para comprobar su estado, según expone Esteban Betancor, presidente de la asociación de vecinos. Ante el mal estado de las instalaciones, los agentes elaboraron un informe desfavorable del mismo y le comunicaron esta situación. Por este motivo, desde la asociación se preguntó a los lugareños si estaban de acuerdo en pedir al Ayuntamiento que arreglase el vallado o lo retirasen en caso de no contar con la financiación suficiente para este fin. Además, recientemente se cayó una canasta sobre un menor que fue trasladado a Urgencias y precisó nueve puntos de sutura. Por precaución, ya han sido retirados estos elementos.
Ya se ha presentado un escrito al Consistorio para reclamar una mejora en esta cancha. "Los niños tienen solo dos opciones, estar en sus casas tragando tele o salir aquí a disfrutar", esgrime Sensa Santana, quien añade que no tardará en ocurrir una desgracia.
El presidente vecinal subraya, a su vez, que este es el único espacio con el que cuenta el barrio para organizar eventos, no solo para la infancia, sino también para los mayores. "Es una pena que no haya un lugar en condiciones", lamenta Betancor. Sin embargo, tienen esperanza de que la concejalía de Deportes les ayude y facilite toda la infraestructura necesaria para la remodelación de la cancha.
De forma paralela están en negociaciones con los propietarios de una parcela situada junto al local social para construir allí, en un futuro, una plaza que no sólo embellezca la zona sino que también aporte un punto de encuentro para todos.
Pero éste no es su único reclamo. Lomo Los Frailes denuncia el abandono al que está sometido. Julio Socorro indica, en este sentido, que es necesaria una acera en la carretera que une su barrio con el de Las Huesas, ya que muchos niños tienen que ir con sus padres caminando por una vía estrecha de doble sentido. "Una vecina se cayó recientemente y se hizo un esguince cuando se apartó a un lado para evitar que un vehículo la atropellara". Y es que, tal y como exponen, no solo escolares con sus progenitores son quienes transitan por esta vía, sino también personas mayores que se acercan a Las Huesas para hacer la compra o acudir al banco. "Un Ayuntamiento sabe las dificultades que tiene un barrio", subraya Betancor, quien además insiste en que el problema radica en que el Consistorio "no pide asesoramiento a los habitantes de la ciudad".
Paso de peatones
Otro de los peligros a los que se exponen los vecinos de Lomo Los Frailes cada día es a tirar la basura. Los contenedores están ubicados en una curva -donde confluyen las calles Garcilaso de la Vega y Australia- que carece de un paso de peatón cercano. Según indican, se trata de un trayecto en el que los coches suelen ir "disparados", llegando incluso a estampar el vehículo contra un tabique próximo. "Tenemos que ir asomando la cabeza despacito e ir con cuidado", asegura uno de ellos mientras otra vecina explica que otra de las tácticas es "cruzar corriendo".
Por eso Esteban Betancor, a sus 73 años, se siente algo cansado de estar acudiendo a diferentes instituciones para reclamar unas mejoran que por derecho entiende que le corresponde al barrio.
No obstante, no pierde el humor tras llevar 25 años al frente de la asociación de vecinos. Por eso recuerda que la patrona del barrio es la Virgen de los Desamparados, una talla de madera que luce un manto bordado en oro. "El barrio necesita de la protección de alguien que vele por nosotros", esgrime entre risas.
