La terminal de carga del aeropuerto de Gran Canaria será mucho más funcional y adaptada a los nuevos tiempos cuando finalicen sus obras de rehabilitación dentro de un año o incluso menos, según los planes previstos por Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA), que invertirá casi tres millones de euros en su culminación.
Alberto Martín Rodríguez, director del Aeropuerto, destaca que el proyecto contempla una remodelación importante de la terminal de carga, "pero no solo de la cubierta, sino de la construcción de nuevas instalaciones eléctricas, de fontanería, adaptaciones de las oficinas y de las instalaciones de Punto de Inspección Fronteriza (PIF)". Martín Rodríguez aseguró que los trabajos se realizarán en cuatro fases y se prevé que el próximo año se pueda contar con la nueva terminal, aunque prevé que incluso sea en menos tiempo. Supondrá, afirmó, una mejora sustancial del recinto, ya que superará el servicio que se ha ofrecido incluso cuando la entrada de carga estaba en mayor auge que ahora.
"Los trabajos comenzarán ya, de forma inminente y las labores previas se han realizado desde hace tres meses, con los trabajos previos de preparación de cada obra y sobre todo los relativos a la coordinación e información de la propia empresa y a los usuarios de la terminal de carga", apunta el director del Aeropuerto. La realización en cuatro fases del desmontaje de las planchas del techo del recinto y de todo el proyecto de modernización cuenta con el visto bueno de la Dirección General de Trabajo, que ha recibido informes favorables tanto de la Inspección de Trabajo como del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel) y según resalta Alberto Martín, "se han adjudicado a una empresa especializada en estas obras, que ha presentado un plan de trabajo que garantiza el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad para sus trabajadores y también para los que realizan su labor en la terminal cada día".
El directivo de AENA recordó que "cuando se hizo esta terminal había espacio para dos agentes de carga, pero al marcharse uno -Iberia- solo ha quedado una empresa, y con las nuevas instalaciones digamos que se triplicaría la actual oferta de servicios porque habría cabida para un tercer agente de carga, más que en los mejores tiempos de este servicio".
Martín Rodríguez recordó que AENA solo es el proveedor de las infraestructuras necesarias para que las labores de carga o de transporte de pasajero se ejecuten de la mejor manera y calidad posibles "y para eso se hace esta obra, para contar con una terminal de carga renovada y donde se garantice el cumplimiento de la normativa en todos los aspectos, tanto del Puesto de Inspección Fronteriza como en otras instalaciones".
Sin embargo, el plan de trabajo que la empresa adjudicataria del proyecto prevé para su ejecución no solo no convence a los usuarios de la terminal, sino que incluso ha creado una gran preocupación por lo que consideran importantes lagunas en su seguridad, según expresa Heriberto Sanabria, funcionario de Aduanas y delegado sindical de Ucesha, de reciente creación en Canarias.
Sanabria vincula la rehabilitación de la terminal a dos escritos presentados hace cuatro y dos años, respectivamente sobre la inseguridad de las instalaciones y que han sido atendidas por AENA. Admite que el plan de trabajo ha sido aprobado, pero "creemos que no garantiza nuestra seguridad".
