Los vecinos de Lomo Magullo se escandalizan cuando ven sus calles, parras o tuneras rodeadas de ratas. Y es que, debido a el desbordamiento de las alcantarillas del barrio tras las inundaciones de Telde a finales de octubre, estos animales salieron fuera de su territorio y ahora han ocupado el del día a día de los habitantes del pueblo.
En la visita de la alcaldesa, Carmen Hernández, de ayer al barrio, y parte del grupo de gobierno, los vecinos expusieron los problemas que están afectando los espacios de esta zona teldense.
De esta manera, criticaron el mal estado del alcantarillado tras la tromba de agua y el desbordamiento de las tuberías, el asfaltado y baches de las vías, las condiciones del campo de fútbol que no dispone de vestuarios ni electricidad, algunos muros en riesgo de desprendimiento e infraestructuras del colegio Padre Collado que imposibilitan la realización de algunas actividades extraescolares así como la cobertura de "carencias básicas", según los vecinos.
Quisieron mencionar también la baja potencia eléctrica que les llega, "lo que ha ocasionado bastantes pérdidas materiales por daños en aparatos electrónicos". Por otro lado, se quejan de la falta de fibra óptica y 4G que imposibilita una buena conexión a internet.
Ante la demanda, en representación por el presidente de la asociación vecinal y miembros del grupo docente del colegio, la edil explicó la necesidad de tener paciencia para solucionar los problemas del barrio, puesto que, tras las lluvias, muchos otros del municipio han quedado dañados y "hay que ir poco a poco en función de las emergencias", aseguró.
Explicó al conjunto vecinal que es necesario "trabajar todos juntos" para solucionar los diferentes aspectos que les afecta y centrarse principalmente en aquellos que son "urgentes y no importantes", aunque asegura que se tocarán todos a su debido tiempo y "no del tirón, intentando solucionar lo de tres años en tres días".
En un diálogo entre los representantes del barrio y los del gobierno local, se llegó al acuerdo de ponerse manos a la obra con los arreglos que puedan hacerse de inmediato sin mayores gastos, y centrarse para solucionar los más graves en el menor tiempo posible.
Hernández pidió paciencia con el alcantarillado, al que se ha destinado diez millones de euros según prioridades en el municipio, y la espera para los arreglos del campo de fútbol y el centro educativo. En cuanto a los problemas con internet, propone a los vecinos hablar con la empresa privada encargada, puesto que no es competencia del ayuntamiento, y sobre la baja potencia eléctrica llevarán una petición a Endesa para aumentarla.
Las ratas serán un problema a solucionar de inmediato a través de una empresa privada contratada por el Ayuntamiento.
