Los caballos vuelven a correr por Telde recuperando una tradición de toda la vida del municipio que lleva cuatro años sin celebrarse. Esta práctica popular, que se llevaba a cabo sobre todo en las fiestas de la ciudad teldense, tuvo su auge con el Hipódromo Luanfra en el barrio de Las Huesas.
Esta costumbre conocida por todos los vecinos del municipio fue puesta ayer sobre la mesa como tema a tratar en la Junta de Gobierno Local, donde el Gobierno y la oposición se reunieron para debatir el asunto y llegar a un consenso.
Según Juan Martel, concejal de Festejos, se aportaron los documentos necesarios y, finalmente, se aprobó la puesta en marcha del proyecto para devolver esta costumbre "sobre todo en las fiestas", de manera que las carreras vuelvan a desarrollarse en las celebraciones tradicionales.
Martel explicó que, tras la reunión, "se determinarán los espacios o vías dónde se puedan realizar las carreras" para seguir con el cumplimiento del plan acordado.
En cuanto el proceso a seguir a partir de la aprobación de este plan, "los técnicos evaluarán los lugares para su realización, que deberán cumplir una serie de requisitos en cuanto a seguridad y control veterinario entre otras cosas". Una vez concluido el trabajo de los técnicos, se espera seguir con el proyecto y recuperar la tradición en el municipio.
Estas carreras de caballos, que son una de las señas características de Telde en particular y de la Isla en general, tuvo su máximo esplendor en el hipódromo Luanfra. Este es el principal referente de esta actividad en Gran Canaria.
Hace ocho años era un recinto en el que las prácticas de este deporte aún funcionaban y atraía a un público bastante numeroso. Con la pérdida de asistencia, el hipódromo, que era el único legalizado de Gran Canaria, tuvo que poner fin a las actividades de carreras que se desempeñaban.
Posteriormente, se convirtió en un 'aparthotel' para aquellos que querían mantener sus caballos fuera de sus casa. Así, los dueños de los equinos, actualmente disponen de su cuadra alquilada para dejar al animal y, además, disfrutan de los espacios para darles de comer, mantenerlos limpios y sacarlos a trotar por lo que fueron pistas de competición.
Además de esta función de 'garaje' para los caballos, los propietarios del hipódromo Luanfra ponen sus instalaciones a disposición de todos aquellos que quieran organizar algún evento tales como celebraciones de bodas u otros similares, por el aforo y terreno del que disponen.
Tras la propuesta y aprobación del proyecto en la junta de Gobierno, se espera que se lleven a cabo los trámites y acciones lo antes posible para recuperar esta tradición del municipio "de toda la vida", que traerá de vuelta una práctica popular, así como recuerdos para los que ya la conocían y un conocimiento nuevo para los jóvenes.
