Josefa Macías no lo ha tenido fácil en la vida. Una mala situación económica acompaña a su familia desde hace años, los mismos que llevan pasando necesidades de todo tipo. Pero lo que la vecina de San José de Las Longueras no sabía era que la vida le iba a premiar de esta manera, convirtiéndola en la protagonista de una historia similar a la del anuncio de la lotería de Navidad del año pasado, y es que parece ser que los últimos días de 2015 le han querido sonreír.
La vecina del barrio suele jugar cada semana al sorteo con los números de la cafetería que ha repartido suerte en la zona. El martes pasado decidió participar con el 60182, pero no tenía dinero para pagar el cupón, así que le pidió a Alberto Díaz, dueño del local, que se lo fiara hasta que pudiera pagárselo, y así lo hizo el hostelero, con el número guardado durante casi una semana.
"Cuando se enteró de que el cupón tenía premio me llamó para saber si se lo había guardado, y le dije de broma que no, pero claro que lo tenía", aseguró con satisfacción el propietario del bar. "Le hacía mucha falta este dinero, y no puedo alegrarme más", añadió.
Y la misma emoción sintieron cada uno de los vecinos que se acercaron ayer a la zona de la celebración por el golpe de suerte en barrio. A medida que fueron llegando a lo largo de la mañana y se enteraban de que Josefa había sido una de las afortunadas, no podían evitar esbozar una sonrisa y alegrarse de corazón. "Lo ha pasado muy mal, muchas necesidades, incluso para comer. Es una persona humilde y buena, y si alguien se lo merece de verdad es ella", comentó la gran mayoría.
"No tengo nada, solo quiero ayudar a mis hijos y comprar para comer", explicó la afortunada mientras habló de unas navidades diferentes. "No había podido comprar ningún detalle para mis nietos, y ahora podré darles Reyes", aseguró, mientras contó que tenía tres hijos en paro sin ayudas, y tres nietos.
Abrazos y más abrazos recibió esta vecina por todos los que se acercaban a la zona. La mujer se pegaba a ellos y lloraba de emoción y felicidad, les daba las gracias y repetía que no se lo creía. "Lo he pasado muy mal, me han llegado a cortar el agua y la luz, pero ahora estoy feliz y esto hay que vivirlo para poder explicarlo", añadió mientras besaba a los que la felicitaban.
Preguntar entre la multitud sobre la fortuna del barrio, supuso que la mayoría nombrara a Josefa Macías, y cada uno de ellos con el mismo brillo en los ojos, porque, según cuentan, se trata de "una buena mujer, humilde y luchadora". Pero ayer la vida decidió darle un empujón con esos 20.000 euros y demostrarle que, en ocasiones, devuelve lo que se le da, y que el día menos pensado puedes convertirte en la protagonista de ese anuncio de televisión que nunca creíste real.
