La plaza de San Gregorio, uno de los lugares más estratégicos de la zona y que ha sido durante muchos años su centro neurálgico, se enfrenta a un paisaje de espacios vacíos por la poca asiduidad de los vecinos, frente al auge, cada vez mayor, de la zona comercial abierta.
Diariamente las terrazas de las cafeterías de la Avenida de la Constitución reciben multitud de clientes que eligen sus locales para satisfacer sus demandas. Por lo contrario, la plaza de San Gregorio sufre una falta importante de tránsito que puede estar estrechamente relacionada con el cierre de las cafeterías de la zona, en primer lugar Gino Ginello y después La Fraternidad.
Esta última, cuyo local está actualmente en obras y que fue desahuciado a sus inquilinos por la entidad sin ánimo de lucro La Fraternidad, su propietaria, el 23 de julio por impagos entre otros motivos, según su presidente Ramón Santana, ha sido considerada clave para el desarrollo de la zona. Su cierre supuso un retroceso de la plaza y se prevé que la apertura de un nuevo negocio en el local traiga consigo su resurgimiento. "La apertura será positiva tanto para el área como para sus propietarios", aseguró Santana.
Por el momento hay varios interesados en adquirir el espacio para fijar sus negocios, pero será una asamblea general de la sociedad la que elija la oferta más conveniente de las estudiadas por la directiva. A finales de enero se presentarán algunas ya preparadas, y el resto "se llevarán a asambleas extraordinarias si es necesario", apuntó el presidente de La Fraternidad.
