La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista a Javier Hernández Santana

"La finca El Viso es una oportunidad para Telde de recuperar agricultores"

"Es una propuesta pionera por las expectativas de generar autoempleo y emprendimiento", asegura el economista experto en emprendimiento

Javier Hernández Santana, en la víspera de su conferencia sobre emprendimiento. JOSÉ CARLOS GUERRA

Conferencia de un teldense en Telde, ¿se siente profeta en su tierra?

Aunque llevamos estructurando la iniciativa hace más de un año y presentando en diferentes lugares, quizá aquí tuvimos una mayor receptividad porque soy una persona muy vinculada a mi municipio, lo que ha facilitado la comunicación con la administración, básicamente, que llegase la idea de una forma más directa a los responsables políticos. Sin embargo, no soy profeta en mi tierra, no he trabajado casi nunca, creo que solo una vez hace un año y pico, con el anterior grupo político.

¿Por qué una jornada sobre agricultura y emprendimiento social en una ciudad tan industrial?

Ahora somos el municipio con más suelo industrial por habitante de Canarias, pero Telde era eminentemente agrícola, con una producción reconocida a nivel nacional. En su momento, se hablaba de que los mejores plátanos de Canarias salían de Telde. Además, también detectamos dos recursos en bastante buen estado, como las fincas El Viso y La Herradura, con un potencial de poder ser a corto plazo una experiencia piloto que facilite otros procesos en el mismo o en otros municipios. Un ejemplo da seguridad a los responsables técnicos y políticos y logra un efecto multiplicador muy interesante. Es una oportunidad para Telde, que no cuesta ningún recurso al Ayuntamiento, pero es una propuesta más amplia para la Isla.

¿Qué pretenden en El Viso?

Queremos que sea el proyecto piloto, un ejemplo claro, evidente y evaluable. Desde la Asociación para el Desarrollo de la Economía Social y Comunitaria (Adesco) estamos negociando con la administración para firmar, con toda la seguridad jurídica posible porque respetamos los recursos públicos y la legalidad vigente, un convenio de cesión en precario de la finca, perteneciente al Cabildo pero cedida al Ayuntamiento y ahora mismo en desuso, aunque en su momento generó un vino etiquetado. Junto a voluntarios, personas sin empleo se formarán como agricultores al tiempo que ponen en marcha la explotación.

¿Para cuándo?

Cuanto antes, en semanas. Por las fechas actuales, final de invierno y cerca de la primavera, si retrasamos la parte burocrática, también se retrasa la agrícola por su propio modelo de negocio. A los seis meses, por el tipo de cultivo proyectado, esperamos tener producción, que una parte se dedicará a una despensa solidaria para familias necesitadas del municipio y otra a la comercialización a través de los canales permitidos por el Ayuntamiento, como mercados y cadenas de distribución con responsabilidad social corporativa. Queremos que sea viable económicamente y, por tanto, adaptar la producción a la tierra y a la demanda

¿Y después?

Con esos recursos generaremos una incubadora de emprendimiento para facilitar a esas personas el acceso a un banco de tierra con el objetivo de que, a través de la capacitación y experiencia conseguida, empiecen a explotar sus propio suelo, que pueden ser público o privado. Estimamos que con la administración tiene posibilidades de ser más inminente y un ejemplo para que la parte privada se incorpore a esta dinámica.

La idea suena novedosa.

Adesco tiene experiencias con otro modelo de gestión en la finca La Cebolla, con la pastoral penitenciaria o con algún privado, pero no con esta formalización, a través de una cesión, temporalización y expectativas de generar autoempleo y emprendimiento. Es una propuesta pionera por la forma integral de enfocarla, nos preocupamos de todos los elementos, desde nuestro modesto punto de vista, un error estratégico de determinadas iniciativas de la economía social. Queremos partir con una visión global, que el emprendedor, entidades sin animo de lucro, la administración, las empresas, el consumidor y cualquier otro agente participante tenga todos los datos con transparencia total.

¿Y ustedes qué ganan?

Todo es desinteresado, todos somos voluntarios. Es un guante que algunos profesionales, desde nuestra experiencia, hemos tirado a la administración para que no mire para otro lado. Queremos que pase de implicarse a comprometerse, como en la metáfora de los huevos con chorizo, la gallina se implica pero el cochino se compromete.

Tras experiencias similares en Latinoamérica, quizá les tachen de bolivarianos.

Esperemos que no, pero allí tenemos que aprender muchísimo, porque nosotros somos iberoamericanos. Dicen que ya está todo inventado, los ingredientes están ahí pero alguien debe ver cómo unirlos y proponer cómo utilizarlos de una manera distinta. La fuente de conocimiento han sido ese tipo de experiencias, con una trayectoria de muchos años, aunque hayan llegado a través de otras vías, más de movimientos sociales, por su entorno político y sociológico distinto. Y nosotros llegamos a través de la vía profesional, que da otra imagen a la administración, recurso y socio clave. Hemos adaptado a nuestra realidad jurídica, económica y social nuestra fuente de conocimiento.

Compartir el artículo

stats