La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Perdemos el futuro, no la vida"

La psicopedagoga Esther Moreno, diagnosticada con la TDAH, cuenta su caso en las jornadas sobre la enfermedad que se abren hoy en Telde

Por segundo año Telde celebra las jornadas del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que tratará cada uno de los detalles relacionados con la enfermedad. A través de las ocho ponencias que se desarrollarán durante los dos días que tendrán lugar las jornadas, se darán a conocer las demandas en trabajos sanitarios para mejorar la calidad de vida los diagnosticados con la enfermedad, la situación actual en Canarias y la reivindicación de la unión y coordinación de la comunidad educativa, sanitaria y familiar en contra del fracaso escolar y a favor de la mejorar el presente y futuro de los afectados.

El trastorno, que, según Ricardo Marrero, director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, "afecta a un 4,9% de los niños", es una realidad que sufren muchas familias en las Islas. El presidente de la Asociación TDAH-GC explica que "cada vez hay más diagnósticos, pero no por un aumento, sino por las mejoras profesionales". A pesar de los avances, los entendidos en el tema destacan que aún queda mucho por hacer y que es necesaria una unión entre los diferentes contextos de los diagnosticados. Reclaman la necesidad de concienciación y de aceptar el TDAH como una enfermedad "que existe".

La psicopedagoga, maestra y experta en el trastorno, Esther Moreno, conocida como Teté, vive cada día esta realidad. Tiene 46 años y hace seis fue diagnosticada con TDAH. Además, sus tres hijos de seis, ocho y doce años también lo padecen. "El 80% es hereditario. Es el trastorno mental más heredado del mundo", comentó.

Moreno será ponente durante las jornadas, donde contará su historia. Un día a día que es "una locura", en el que "hay que poner soluciones constantemente", y que se hace "duro y difícil", pero que, sin duda, "merece la pena". Su testimonio será un impulso de positividad, de cómo superar barreras y cómo llegar a ser feliz con esta enfermedad.

Asegura que un diagnóstico a tiempo "da una calidad de vida normalizada", y que cuando la diagnosticaron y trataron, su vida dio un giro completo. "El 18% de los jóvenes que están en prisión sufren TDAH, y sólo el 10% de los que lo padecen logra tener estudios universitarios", explicó. Comenta que se trata de un factor de riesgo que lleva "al abandono escolar, las drogas e incluso al suicido". Un trastorno que en Canarias "está por debajo del porcentaje de diagnóstico". "Los que están no son todos los que son", apuntó.

La psicopedagoda critica la falta de ayudas sociales para costear los tratamientos, y otros apoyos, "tremendamente caros" que se necesitan, y que "muchas familias no se pueden permitir", lo que supone que los niños no se mediquen o reciban las atenciones necesarias. "No perdemos la vida, pero perdemos nuestro futuro", puntualizó.

Compartir el artículo

stats