Obras de rebacheo, nuevo asfalto, poda de palmeras y limpieza de los solares fueron las principales demandas realizadas ayer por los vecinos de Ojos de Garza durante la visita realizada por la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, y varios concejales a este pueblo cercano al aeropuerto de Gran Canaria.
Fueron peticiones que no se diferencian demasiado de las oídas por los miembros del grupo de gobierno en anteriores recorridos oficiales por otros barrios del municipio, pero que en el caso de Ojos de Garza cobran especial interés por la sentencia de muerte que marca la prevista construcción de una nueva pista en el aeródromo insular. Por ello, los residentes del pueblo insistieron en que el Ayuntamiento sea más receptivo -ahora, según expresaron, ni les hace caso- con sus demandas porque a Ojos de Garza, pese a aprobarse su traslado y nueva urbanización incluso por escrito y con el plácet de todas las administraciones, sigue y seguirá siendo unos cuantos años más un barrio residencial.
Así las cosas, los vecinos que acompañaron a la alcaldesa y los concejales no dudaron en insistir en la obligación del Ayuntamiento por solventar las deficiencias del pueblo y que sus demandas no se queden en el olvido. El reasfaltado de las calles, la poda de las palmeras cercanas al centro de salud ubicado en la carretera general del barrio o la limpieza de solares fueron algunas de sus peticiones más airadas, aunque un vecino no dudó en espetar al ver el espacio ocupado por esas plantas en la acera: "en qué cabeza cabe plantar palmeras de este tamaño que apenas dejan caminar por las aceras".
Asimismo, tanto Nuria López como Felisa Almeida, anterior y nueva presidenta de la asociación, respectivamente, criticaron que los técnicos no les hacen caso y que los políticos, sobre todo en el anterior mandato, tampoco, aunque reconocieron que la actual regidora "ya ha venido tres veces a preocuparse por la situación del barrio, ha sido la única". Sus quejas se centraron en que en Urbanismo hay un expediente -540/12- sobre el asfaltado del barrio al que nunca se les ha respondido "y nosotros solo pedimos que al menos hagan eso, que nos respondan".
Los vecinos también pidieron la mejora de la carretera que conduce a la ermita, muy transitada y que en palabras de la presidenta vecinal, "es un auténtico camino de cabras". Sobre los solares, otra vecina mostró a los políticos la suciedad y abandono de varios de ellos, a lo que la alcaldesa señaló "que no puede permitirse que estén en ese estado y desde Disciplina Urbanística el concejal ya está trabajando para ver qué medidas adoptar". Entre ellas, dijo, "si no lo adecentan podría hacerlo el Ayuntamiento y luego pasarles la factura".
