El recuerdo de los desastres causado en Telde por el temporal de octubre estuvo ayer presente entre los responsables municipales, que si bien no montaron un dispositivo especial por las lluvias, sí se curaron en salud para evitar situaciones ya conocidas y sufridas.

Las precipitaciones mojaron la ciudad durante varias horas y a última hora de la tarde cayó una ligera granizada en el centro de la ciudad, algo insólito por estos lares, pero que evidenció también cómo bajaron las temperaturas, con los termómetros sobre los 12 grados en los distritos centro y casco.

Así, desde la concejalía de Playas, dirigida por Álvaro Monzón, se comenzó a primera hora a ubicar los contenedores de basura y las llamadas islas ecológicas fuera de la arena de las playas y de las avenidas de los barrancos para evitar que sufran daños o se pierdan. También se ha protegido el mobiliario urbano en la zona de costa en previsión a lo ocurrido en octubre.

Las lluvias no ocasionaron importantes daños y el agua corrió por las calles de Telde con menos virulencia que el pasado temporal y desde las 11 de la mañana y con un corto intervalo de tiempo de descanso, continuaron cayendo sobre el municipio. Lo más novedoso fue la caída de granizo en el casco de Telde, acompañada de unas temperaturas más cercana a los 10 que a los 20 grados habidos en los últimos meses.

El Ayuntamiento cerró el centro de mayores por la prealerta y se suspendió el torneo de fútbol base previsto para el sábado.