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Cuando la vida es música

Marcos Santana, que tiene varios videoclips, escribe y produce sus canciones en un estudio en la azotea de su casa de Melenara

Marcos Santana, en su estudio. Santi Blanco

En el tercer piso, correspondiente con la azotea, está la habitación de pocos metros cuadrados. Dentro, el espacio dividido en dos. Por un lado, la maquinaria de producción y, por otro, tras un cristal insonoro, un micrófono y el hueco suficiente para dejar volar el sentido de la pasión por la música. En ese pequeño inmueble de una casa en Melenara, el teldense Marcos Santana crea sus canciones. Casi a diario se encierra entre esas paredes, durante horas, para plasmar las letras que pasan por su cabeza. "Desde que tengo una idea hasta que la reproduzco, pueden pasar tres semanas, y dos meses para que esté terminado", asegura el joven que escribe, graba, edita y, en definitiva, crea y produce su propia música. La misma que da a conocer en los escenarios en los que se sube y a través de las redes sociales.

Santana tiene 19 años y estudia imagen y sonido en el Instituto Politécnico Las Palmas. Le encanta lo que hace, pero su pasión es la música. Asegura que le viene de familia, "porque mi hermano era DJ y mi padre tocaba la guitarra". Comenzó con 14 años siguiendo los pasos de su hermano como DJ y, además, como productor musical. Dos años después se adentró en la música latina deleitando con su voz. "Me gustó, seguí con ello y hasta la fecha", explica orgulloso.

Cuenta que el camino no ha sido fácil por la falta de recursos, pero que, gracias al apoyo y ayuda de su familia, ha logrado llevar su música fuera de su burbuja. Sus ganas y su esfuerzo han hecho que saque su trabajo no sólo a varios puntos de la Isla sino fuera de ella, "me llamaron desde una agencia de Sevilla para hacer una gira por la Península, firmé y no me lo pensé", narra contando su paso por Andalucía y Madrid. "La acogida fue muy buena y la experiencia increíble", añade, recordando su éxito fuera y reivindicando la expansión de los trabajos musicales fuera del Archipiélago, siempre agradecido con las oportunidades recibidas aquí.

Mía mujer fue la canción que le proporcionó ese salto tan importante en su pequeña, pero intensa, carrera. Utilizando sus conocimientos, todos adquiridos por sí solo, "buscando en Internet, por tutoriales, comiéndome la cabeza y buscándome la vida", asegura, creó este y el resto de trabajos que le han dado un hueco en diferentes escenarios como en los Carnavales de Santa Catalina o de Telde. Este año tuvo el placer de ver en pie a miles de personas bailando al ritmo de su música tanto en la tercera fase del concurso de murgas en la capital, como en el Carnaval de Día del municipio teldense, aunque no es la primera vez que actúa en ambos espacios. "Nunca he recibido clases de canto", añade Santana, que domina varios, entre ellos "la música latina, dance, pop y algo de reggaeton".

El teldense, que sueña con dedicarse a este mundo en un futuro de forma más profesional, tiene previsto grabar su primer CD a finales de este año. "Ya tengo seis canciones, pero me gustaría que fueran unas quince. Se trata de un largo recorrido, porque todo lo hago yo y me lleva más tiempo", comenta. Por el momento, tiene seis videoclips, uno de ellos grabado en el municipio, "en la playa de San Borondón", y otro con la artista canaria Evelyn que se dio a conocer en el programa de Telecinco Pequeños Gigantes.

A pesar de la competencia que existe en este sector y los pocos recursos de los que dispone, no se rinde. Recuerda cuando comenzó a crear su estudio con la ayuda de su padre, comprando lo necesario poco a poco y fabricando lo que hoy tiene, con paciencia e ilusión. "Gracias a él lo saqué", explica refiriéndose a su progenitor. "Yo puedo", asegura cuando piensa en sus ganas de convertir esta pasión en su estrategia para ganarse la vida.

El artista crea su pasión, la da a conocer y hace todas las gestiones necesarias hasta bajarse del escenario. Lucha por lo cree y asegura que así será siempre. "Cuando me meto en mi estudio, de puertas para adentro es otro mundo, me olvido de todo y empiezo a trabajar", se expresa. Trabajo, trabajo y más trabajo. Así es como Marcos Santana define esta forma de vida, con la que espera llegar y llevar a Telde muy lejos, recordando que muy buenos artistas salen de esta ciudad que oculta grandes talentos.

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