"El mueble nos ha dado de comer, es una actividad que nos identifica y sería de justicia que se le dedicara un museo y que tuviera como emplazamiento la casa del conde de la Vega Grande o Casa Condal". Así justifica el conservador del museo León y Castillo, Antonio González Padrón, la importancia que para la historia de Telde tendría este recinto cultural que, además, atraería a miles de turistas como ya ocurre en Valencia.
Su petición fue acogida por el entonces concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Telde, Juan Francisco Artiles, que atendió también otra demanda de González Padrón: la de unir en un solo lugar todas las obras de José Arencibia Gil diseminadas por el Ayuntamiento y para el que se habilitaba una sala de la parte alta de la Casa Condal, un proyecto ahora parado.
"Dado que la Casa de los Sall se dedicará a centro de interpretación de la ciudad, el sitio que pensamos sería ideal para combinar la obra de Arencibia Gil con una exposición permanente del mobiliario hecho en Telde, más ahora que hay personas dispuestas a donar sus muebles porque ya no les caben en sus viviendas", apunta el cronista oficial de la ciudad.
Además de ver muebles, con su identificación o incluso con poemas como el de La silla, de José María Millares, se haría un recorrido por la sociedad teldense por los enseres que ha utilizado a lo largo de la historia. Sin olvidar, apunta Padrón, que también podría crearse un taller de carpintería para formar a los jóvenes interesados en el oficio y que contaría con las enseñanzas de profesionales del municipio y mantendría la actividad.
