La Provincia - Diario de Las Palmas

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Un rebumbio lleno de emociones

Letras y sonidos trae al teatro Juan Ramón Jiménez un espectáculo de hora y media donde el humor, las artes y la participación del público buscan sacar los sentimientos de su silencio

Carmelo González, Emelina Molina y Esteban Rodríguez, en el teatro. SANTI BLANCO

Un paseo por las emociones con la ayuda de artes como la pintura, la música o la danza, con poemas, el humor, la reflexión y participación también del público, todo un rebumbio [mezcla] para lograr que afloren los sentimientos y que los asistentes salgan de la sala con otra percepción de la vida. Y también varias sorpresas que sus creadores tienen reservadas durante el acto.

Con esta atractiva propuesta se presenta el próximo 21 de abril, a las 20.30 horas, a cinco euros la entrada, y en el teatro Juan Ramón Jiménez el espectáculo Un paseo por las emociones, una fórmula ideada por los tres miembros de Letras y Sonidos: Esteban Rodríguez, Emelina Molina y Carmelo González. Este trío, que procede de distintas profesiones y con una pasión común por la poesía, busca "en un espectáculo inédito y arriesgado, pero ahí está su peculiaridad", mirar de frente a los temores de una sociedad no solo en crisis económica, sino también de valores "que necesita oír también noticias buenas, expresar sus emociones y airear sus sentimientos", afirma Carmelo González.

El hilo conductor, alegan los tres, "es el de las emociones y queremos potenciar entre el público con su participación incluso en el escenario y contaremos con la colaboración de las escuelas municipales de música y de teatro y de grupos del municipio. Tenemos la suerte de que los tres solemos conectar muy bien con el público, que no solo somos escritores, sino también comunicadores".

La música será de temas muy emblemáticos de sentimientos, aunque se llevará la palma una canción dedicada a la madre "quelevantará muchos sentimientos, pero hablaremos de muchas cosas, de la vida, de la muerte, del amor, pero no haremos versiones de otras personas, sino nuestras obras, como ocurre con nuestros poemas, que no recitamos de memoria, sino que los dramatizamos". En espectáculos anteriores, recuerdan Emelina Molina y Esteban Rodríguez, "hemos visto que el público pierde su timidez, que sonríe, suelta alguna lágrima y con los que conectamos muy pronto y aprovechamos su energía. Queremos que la gente no salga diciendo de este teatro 'me gustó' o 'no me gustó', sino que 'me sentí bien' o 'no me sentí bien', que venga a un espectáculo para hacerlo suyo, que lo sienta, ese lo que buscamos".

Un mensaje de amor, pero no religioso, un mensaje espiritual, pero no dogmático es lo que ofrece Letras y sonidos, pero que se diferencia de esos actos que buscan ser maestros del público. "Nosotros no imponemos nada, no le decimos a la gente lo que debe hacer para ser feliz, solo hacemos propuestas para quienes las acepten trabajen en ellas, damos valor al individuo, que se sienta uno más".

Letras y sonidos no se queda en los espectáculos, su filosofía de reforzar al individuos ha supuesto que sus tres componentes ayuden a crear proyectos a personas que no se habían decidido a escribir un libro u otro tipo de iniciativa, que se han animado incluso a publicar. Una forma de ver la vida que pretende conectar con otras personas, de acabar con los malos rollos, "donde nos alegramos que gente a la que hemos ayudado triunfen o sean mejores que nosotros porque sus logros son también los nuestros", argumenta Esteban. Emelina espera que su labor en los escenarios sirva para iluminar a las personas, que "vivan sus emociones, sus sentimientos y logren ser felices".

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