Los vecinos de Lomo Cementerio no aguantan más y han decidido pasar a la acción ante lo que consideran una decisión perjudicial para los residentes de este barrio tanto en la circulación como en los aparcamientos de los vehículos. Para ello, han iniciado una recogida de firmas en el barrio para solicitar que se cambie la medida, que consideran puede provocar accidentes en la vía.

El problema radica en que las obras de asfaltado y la nueva señalización horizontal en la GC-100, la vía que conduce desde Telde hacia Ingenio por el interior, ha trastocado la cotidiana circulación por esa vía. Así, si un conductor sale desde La Barranquera en dirección sur y pretende entrar a la zona de casas de la margen izquierda tendrán que desplazarse hasta la vía de servicio cercana al antiguo monasterio de los Carmelitas. Si es en sentido contrario, desde la zona sur de Telde, tienen que dirigirse hasta la rotonda de La Barranquera. Además, otro problema que surge es el de la desaparición de bastantes aparcamientos en una carretera que es una travesía y donde existen locales comerciales y de restauración que ven mermada su clientela por la escasez de plazas para el estacionamiento de vehículos.

Juan Martel, concejal de Tráfico del Ayuntamiento de Telde, acudió ayer al mediodía a hablar con los residentes de Lomo Cementerio para conocer sus demandas. Martel aseguró que "en la concejalía no teníamos conocimiento de estas quejas, pero la Policía Local ya está redactando un informe sobre la situación generada para buscar soluciones y hablar con el Cabildo sobre esto".