La Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal de Las Palmas (Femepa) homenajea este viernes, a partir de las 18.30 horas, a Agustín Ramírez Medina, un industrial teldense considerado todo un maestro en el mundo de los talleres de reparación de vehículos y que el pasado 8 de abril cumplió 90 años. La ermita de San Pedro Mártir acogerá este reconocimiento de la patronal del metal en colaboración con el Ayuntamiento de Telde, en un acto en que familiares, amigos y empresarios le tributarán un reconocimiento a su trayectoria profesional durante décadas.
Vicente Marrero, presidente de Femepa, declaró ayer que con este acto "la federación inicia una campaña a los primeros emprendedores de Gran Canaria para que los nuevos emprendedores conoz can su labor. Hemos elegido a Agustín Ramírez, una persona inteligentísima y considerado un maestro por muchos profesionales, para que sirva de referente y de ejemplo por su creatividad para los jóvenes empresarios y también sea homenajeado por el Ayuntamiento de Telde, su ciudad".
En los talleres desde niño
Agustín Ramírez nació el 8 de abril de 1926 en el barrio teldense Valle de los Nueve, en el seno de una familia de agricultores en la zona denominada Vuelta del Moral o Pasos de Herrera. Es el menor de nueve hermanos y a los cuatro años quedó huérfano de padre y con la edad de 10 años ayudaba a sus hermanos a arreglar bicicletas y motos, labor que continuó con su hermano Antonio.
En 1948 arrendaron una casa en la calle Ruiz Muñiz, hoy el número 22, en pleno centro del barrio de San Gregorio, donde ambos, que son los más pequeños de la familia, comienzan a trabajar y se traslada después el resto de la familia a vivir.
Con otros dos hermanos, Manuel y Juan constituyeron la empresa Taller Hermanos Ramírez y posteriormente, a principio de la década de los años 80 fundaron la sociedad Hermanos Ramírez Medina, SL, donde participaban con el 25% de las acciones cada uno. También crearon la empresa Oleohidráulica Maja, SA para comercializar los distintos elementos necesarios para la construcción de carrocerías, volquetes, entre otros y patentan la marca Majar, acrónicmo de las iniciales de los cuatro hermanos y el apellido Ramírez. Con esta marca fabrican remolques, volquetes y muchos de los accesorios hidráulicos necesarios para la fabricación de volquetes, carrocerías, remolques y se especializan en vehículos industriales, realizando todo tipo de reparaciones o transformaciones de vehículos o modificación de la distancia entre ejes.
Casado desde 1957 con Candelaria de Armas Franco, Agustín Ramírez Medina tiene siete hijos -Jerónima, José Valentín, Candelaria, Agustín, Pedro, Judith y Abel Ramírez de Armas-y 15 nietos. Autodidacta, a sus 90 años recién cumplidos su pasión continúa siendo reparar todo lo que cae en sus manos, señala su hijo José Valentín en una breve biografía sobre el industrial homenajeado.
Asimismo, ha estudiado inglés e italiano para asuntos profesionales y ha leído muchísimos ibros de medicina natural y otros relacionado con la alimentación y la salud por su alergia a medicamentos químicos. Es un entusiasta de los viajes y la agricultura ecológica, que practica en su finca de Cruz de Jerez, en Telde.
