Las cabras de Gran Canaria cuentan desde ayer con un paladín de su causa. El Ayuntamiento de Telde aprobó por unanimidad su declaración de c iudad amiga de las cabras después de un ejemplar y hasta didáctico debate celebrado durante el pleno ordinario de abril. Aunque no se aportaron datos al respecto, es probable que Telde sea el pionero en Canarias.
Juan Antonio Peña, portavoz de Unidos por Gran Canaria, hizo una sosegada defensa de su moción contra la política de control de herbívoros realizada por la corporación insular -el consejero Juan Manuel Brito, de Podemos-, pero a las primeras de cambio se llevó algunos cogotazos que presagiaban una dura polémica con otros partidos, pero fue todo lo contrario. Peña esgrimió datos históricos y científicos sobre la población caprina y sus características que remontó a antes de la Conquista -precisamente ayer, día de San Pedro Mártir, se cumplía un nuevo anivesario de la anexión de Canarias a la Corona de Castilla- y calificó de matanza y falta de respeto a los sentimientos que los grancanarios albergan sobre los animales.
Guillermo Eugenio Ostolozaga, portavoz del grupo de No Adscritos desde ayer, afeó "la ignorancia de su propuesta en política medioambiental porque da argumentos científicos que no contrasta, cuando en realidad esas cabras son primas de las que existen en los establos, son guaniles, no aprovechables y parece que no recuerda que su jefe de filas [José Miguel Bravo de Laguna] fue el que inició esas batidas que ahora critican". Dicho esto, Eugenio presentó varias enmiendas a la moción de Peña.
La portavoz del Partido Popular, Sonsoles Martín, dio su apoyo a la iniciativa de Unidos ante "las terribles imágenes mostradas en los periódicos y redes sociales". Y se guardó un rastrillazo para Podemos: "Está visto que los radicales de izquierda lo son también hasta para matar a las cabras".
Álvaro Monzón, de Más por Telde, quiso centrar el debate y en una intervención entre lo didáctico y lo irónico que en momentos le dio un cariz humorístico a la sesión, algo de agradecer por los presentes. Así, el concepto de ciudad amiga de las cabras libres le chirriaba porque "si nos atenemos a esto y se aprueba su moción, se podría malinterpretar que la plaza de San Juan, las playas o el campo del municipio tendrían que e estar plagados de cabras sueltas -115.000 censadas en Gran Canaria- cuando su lugar debería ser los establos". La reiteración de este ejemplo motivó nuevas risas, pero Monzón fue más allá y también hizo sus aportaciones.
Juan Martel, que se definió como hombre del campo, recordó que el Cabildo "ya ha entrado en razón y realizará apañadas, una tradicional técnica de los pastores que éstos consideran mejores formas de controlar el ganado guanil".
La moción, ante tanta aportación, sufrió cambios que Unidos aceptó de buen grado porque en esencia mantiene su esencia, aunque relaja la contundencia inicial. Así, el pleno aprobó por unanimidad la declaración de Telde como ciudad amiga de las cabras [se suprime lo de libres], mostrar su repulsa -no reprobación-por la actitud del Cabildo, solicitud a la corporación insular que actúe de forma ética en el control de estos animales para respetar los sentimientos de la población grancanaria con los animales y, por último, trasladar el acuerdo al Cabildo de Gran Canaria y a la Unión Europea.
