Como si el destino fuera caprichoso y el encuentro se debiera producir, Francisco Rodríguez, teldense de 75 años, paseaba por las Ramblas de Arnao durante la mañana de ayer cuando Cruz Roja Española en Telde celebraba el Día Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a nivel provincial. A lo lejos, en la zona, podía verse un círculo, en su mayoría verde, formado por los scouts de la ciudad que atendían a las indicaciones de Jonathan Ramírez, vicepresidente de la organización, mientras explicaba cómo llevar a cabo los primeros auxilios a uno de los muñecos que bien podía confundirse con una persona. Ante ojos expectantes y oídos atentos Rodríguez se detuvo con su andador y atrajo la atención de los presentes contando cómo se socorría en su tiempo en caso de emergencias.
"En mi época no existía nada de esto, si teníamos una herida nos poníamos tierra del campo o cenizas de tabaco", comenta con gracia el teldense. Criado en Lomo Magullo y perteneciente a una familia de nueve hermanos, asegura que no había remedio para curar una gripe u otra enfermedad como "agua de tomillo y hierbabuena o caña de limón". Miraba con satisfacción a los jóvenes y les animaba a escuchar, "es bueno que lo aprendan, porque todo el mundo tiene que saber cómo ayudar en caso de accidente, aunque yo ya estoy para que me lo hagan a mí", bromea ante los transeúntes que se disponen a adentrarse en los diferentes talleres sobre la labor de Cruz Roja en el mundo.
Z Muñeco de primeros auxilios
Mientras, Yurena Vega, scout de Telde desde hace 16 años y estudiante de Magisterio, se arrodillaba junto al muñeco tendido en el suelo encima de una manta roja para asistirlo con una reanimación cardiopulmonar. "Quién sabe si algún día me hará falta", puntualiza la monitora en el grupo desde hace siete años. En uno de los intentos, el simulador hizo un ruido determinante para hacer saber que sus costillas se estaban viendo perjudicadas. Así, el público se hizo con conocimientos básicos "que pueden ser necesarios en cualquier momento", afirma el voluntario Jonathan Castellano.
Z Juventud
En una parcela cercana, Kimberly Robaina, voluntaria de Cruz Roja Juventud, supervisaba como alguno de los asistentes en la jornada conducía "bajo los efectos del alcohol y las drogas". A través de unas gafas preparadas para dar la sensación de estar bebido o drogado, los participantes vivían la experiencia de ponerse al volante en ese estado. "Gracias al grupo soy consciente de las cosas negativas que hay en la calle, la pura realidad de niños y jóvenes que pasan por situaciones como un etílico", afirma esta apasionada del socorrismo que empezó con Cruz Roja hace cinco años.
La joven se rodeaba de niños que, con ilusión, están comenzando en la entidad y que, a través de proyectos a nivel nacional, encuentros y actividades, aprenden a convivir lejos de la violencia, participando con la sociedad y con una vida saludable, entre otros principios. Así, el conjunto de voluntarios, como Robaina, enseñaban los distintos talleres a los transeúntes que, a lo largo de la mañana, se fueron acercando llamados por una cruz roja identificable a simple vista desde lejos.
Puzzles gigantes para anima a los jóvenes a sumarse a la ONG en el municipio, espacios para tomarse la tensión o conocer el equipo informático de emergencia y comunicación, un puesto sanitario avanzado capaz de convertirse en un hospital en un punto cero por catástrofe, o la visita a las nuevas ambulancias disponibles a nivel provincial. Jesús Mojotá, responsable en Las Palmas de los equipos de respuesta en caso de emergencia, explicaba cada área.
Z Perro de apoyo psicológico
Cerca, y convertido en el centro de atención, Chui, el golden preparado para dar apoyo psicológico a víctimas de catástrofes, tiraba de su cuidadora Ana Calvo. Juntos paseaban por la zona mientras niños y mayores se acercaban a acariciar al animal. "El perro actúa para que la gente se abra en situaciones extremas, como apoyo, aunque no se utiliza como terapia", explica Calvo. Aunque no está educado para salvar, en un principio se le empezó a formar para socorrer en el agua, lo que ha hecho que "cada vez que va a la playa, por instinto, se mete en el agua para salvar", bromean sus compañeros.
Z Cooperación en África
Además de una muestra de lo que Cruz Roja hace en el municipio, en las Islas y a nivel nacional, la entidad quiso reflejar el compromiso que tiene en el mundo. De esta manera, Carmen Pérez, responsable del Centro de Cooperación con África, explicaba las labores de ayuda que llevan a cabo en el continente vecino en caso de grandes emergencias, con artículos de primera necesidad no alimentarios.
"La mayoría de la gente no sabe que tenemos las naves, en frente del Centro Comercial El Muelle, con las cajas preparadas en caso de emergencia", señala Pérez destacando la labor tan importante que se hace en este ámbito desde el Archipiélago y que son "los primeros en responder en el continente africano".
Z Misiones en Grecia
Por otro lado, muchos hablaban "del chico que acaba de llegar de una misión en Grecia". Alejandro Acosta, que comenzó en la ONG hace 13 años, aterrizó hace unos días en la Isla después de un mes colaborando en los campos de refugiados en el país europeo. El joven enfermero de 29 años habla de una relación cercana con aproximadamente mil personas asentadas en los campos griegos.
"Les dábamos cuidados básicos de salud, sobre todo a los niños y mujeres, muchas embarazadas, que eran mayoría", señala Acosta. Con seguridad, apoya que la Cruz Roja estará ahí hasta que haga falta, como se mantendrá él después de esta, su segunda misión. "Es grandioso ayudar a personas que lo necesitan, que son tan agradecidos y que tienen unos derechos fundamentales que se deben respetar en cualquier lugar", apunta. El joven se siente orgulloso de sus 16 años en la entidad y grita a los cuatro vientos su felicidad por "lo grande que es esta casa".
