Yeimi Sosa, un niño de siete años con una discapacidad visual del 81% , con +16 y +18 en los ojos, lleva desde el 27 de octubre esperando por sus nuevas gafas para evitar que siga empeorando. Desde la concejalía de Servicios Sociales se alega que la orden de pago -380 euros- ya está firmada desde febrero, pero la fiscalización en Tesorería de otros documentos con errores que van en el mismo expediente "han paralizado la tramitación de esa ayuda y nada podemos hacer, aunque lo hemos intentado, hasta que se dé el visto bueno", apuntó Marta Hernández, concejala accidental de Servicios Sociales. Explicaciones que no convencen ni a la madre ni al grupo de personas que ayer se concentró en la plaza de San Juan pidiendo la dimisión de la alcaldesa, además de organizar una pitada durante varias horas. La madre de Yeimi aseguró que "el niño cada vez está peor y le duele mucho la cabeza". Espera que Cáritas o la ONCE la ayuden.