El exjefe de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde José Luis Mena, el empresario Félix Santiago Machín y el topógrafo Fermín Peñate negaron ayer ante la Audiencia de Las Palmas haber cometido irregularidad alguna en 2004 para reparcelar la unidad de actuación de El Calero Alto 2.

La Fiscalía acusa a Mena, que cumple condena por otra causa, de ser autor de un delito de prevaricación administrativa e inductor de otro de falsificación de documentos públicos, por los que demanda que sea condenado a cinco años de prisión y 14 de inhabilitación.

Al empresario Machín le atribuye un delito de prevaricación por el que reclama su inhabilitación para cargo y empleo público durante cinco años, mientras que para Peñate solicita 4 años de prisión por un delito continuado de falsificación de documentos públicos y 5 de inhabilitación.

La acusación particular, que representa al denunciante del caso, Miguel Ángel Rodríguez, pide además que se condene al empresario a una pena de 5 años de prisión por el delito de falsificación de documentos, además de reclamar una indemnización de 90.000 euros por los daños morales y de reservarse las acciones civiles pertinentes.

Los tres acusados han negado las irregularidades que les atribuyen las acusaciones en este proceso y el haberse puesto en común para favorecer los "ilícitos intereses particulares de la empresa Telpan SA, propiedad de Machín, que pretendía la construcción de 76 viviendas en El Calero. Mena afirmó al tribunal que en "absoluto" se confabuló con Machín y ha lamentado no haber sido "más exquisitos" en su actuación, sobre la que la acusación sustenta que los acusados eludieron el cumplimiento de la normativa urbanística relativa a la Ley del Territorio de Canarias y el trámite de información pública para evitar la intervención de Miguel Ángel Rodríguez, el denunciante del caso.

Rodríguez sostiene que se excluyó de la unidad de actuación a su vivienda de manera intencionada, si bien los tres acusados han dicho que ello ocurrió por error.

Los tres acusados han manifestado desconocer que esa vivienda estuviera afectada por la unidad de actuación, algo que Mena ha indicado que conoció cuando fue detenido en 2009, a raíz de la denuncia policial presentada por Rodríguez y que dio origen a la causa.

Mena ha explicado que la unidad de actuación de El Calero se asociaba con la nave de Telpan, que además estaba delimitada por unos viales, por lo que ello llevó a pensar que no afectaba a más propietarios.Además, ha subrayado que en aquella época firmaba muchos expedientes sin conocerlos a fondo por el volumen enorme de trabajo que existía en su departamento, de manera que daba por bueno lo realizado por los técnicos por la confianza que depositaba en ellos.

El empresario Machín ha negado haberse puesto de acuerdo con Mena y ha dicho que nadie le advirtió de que otra propiedad estuviera afectada por la unidad de actuación, lo que se debió a un "error lamentable".

Así mismo, ha afirmado que Rodríguez, el denunciante, en dos ocasiones le propuso que le comprara su vivienda, una en abril de 2008 y otra después de iniciada la causa, que fue cuando le pidió 800.000 euros y a cambio, además, retiraba el escrito de acusación.

El inspector policial instructor del caso ha declarado que fueron "muchas las irregularidades" que se advirtieron en las actuaciones de los tres acusados tras investigar la denuncia de Ramírez, que la presentó en 2008 cuando se iniciaron las obras en la parcela de Telpan.

El juicio continuará mañana con la declaración del denunciante, Miguel Ángel Rodríguez, y de otros testigos.