José Manuel Bermúdez y Carmen Hernández departían con los periodistas al término de la rueda de prensa. En tono coloquial exponían lo que supone el consenso entre las cuatro grandes ciudades del Archipiélago para superar el pleitismo insular con la finalidad de mejorar el bienestar de los ciudadanos de sus municipios.
Preguntados sobre si no temían que una propuesta de plan de empleo que dura un año después de acabado el mandato municipal y la posibilidad de que los nuevos dirigentes locales quieran cambiarla, Bermúdez fue claro: "No tendrían dos dedos de frente porque se trata de buscar soluciones a los ciudadanos y creemos que con estas iniciativas se pueden lograr".
El alcalde santacrucero restó importancia al horizonte de 2020 y asegura que "los alcaldes tenemos un máster en inmediatez, en buscar soluciones a los problemas que nos plantean los vecinos". Así, recordó que "ser alcalde es muy distinto a ocupar otro puesto en la administración pública [fue consejero del Cabildo tinerfeño] porque tenemos un contacto muy directo con los ciudadanos todo el día y no paramos". Afirmación que compartió Carmen Hernández, quien resaltó que la labor del presidente de una corporación local, por su cercanía al administrado "te puede llegar hasta la puerta de tu casa", situación que nada tiene que ver con otros cargos públicos.
De hecho, Bermúdez recordó el caso de un vecino que le esperaba a la salida de su garaje a primera hora de la mañana. Llevaba una serie de escritos y abordó al nacionalista para exponerle una queja. "Este señor me dijo que no podía dormir porque la tapa de una alcantarilla de su calle no estaba bien sellada y cuando pasaban los v ehículos por encima hacía un ruido que no le dejaba descansar y pedía que lo solucionara".
Y , según expuso Bermúdez, "para eso estamos, hay asuntos que no serán muy importantes para la política de la ciudad, pero en el caso de este ciudadano, para él era lo más importante que pasaba en Santa Cruz". Hernández le preguntó: "Y se lo solucionaste". Respuesta de su colega de cargo: "Sï, sellamos mejor la tapa de alcantarilla y se acabaro los ruidos".
La conclusión de los dos alcaldes fue clara: para el ciudadano al que se le solucionan los problemas el político que lo hace es el mejor político, sin más. No hay problema pequeño en un municipio, aseguraron ambos, pero la dedicación que se tiene para solucionarlos es una de las ventajas o inconvenientes de la gestión política directa sobre el vecino.
Por eso, ese máster en inmediatez no impide que se formulen propuestas a medio plazo, incluso sin saber que seguirán en el puesto.
