La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, admitó este viernes que el Ayuntamiento está intervenido por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, al que hay que facilitarle cada tres meses información sobre el estado de las arcas municipales. Hernández, quien señaló que no hay que tener miedo "a decir que estamos intervenidos", anunció que la liquidación del presupuesto de 2015, con un saldo negativo cercano a los 35 millones de euros, supone un nuevo varapalo para el Consistorio, sobre todo cuando la anterior regidora municipal, María del Carmen Castellano, del Partido Popular, había presentado al pleno de la corporación un superávit de cuatro millones en ese ejercicio.

"El anterior grupo de gobierno había dicho públicamente que había sacado al Ayuntamiento de la UVI, pero lo que nos hemos encontrado es que no solo no ha salido de allí, sino que ha empeorado", alegó la regidora utilizando el símil empleado por su antecesora. Destacó, además, la labor de las dos habilitadas nacionales, la interventora y la tesorera, cuya fiscalización de las cuentas municipales, dijo, "ha supuesto una labor de buceo en la que han detectado muchos datos no conocidos". Para muestra, un botón: las dos funcionarias estatales han encontrado deudas sin cobrar y obligaciones de pago de los años 1975 y 1993".

Sin embargo, Carmen Hernández aseguró que esta precaria situación económica, con una deuda viva de 103 millones de euros -a las entidades financieras-, sin contar lo que se debe por el pago de las expropiaciones por sentencias judiciales firmes, "no la va a pagar la ciudadanía de Telde con la subida de impuestos y tasas, sino que tendremos que gestionar mejor los recursos que tenemos y gastar con más rigor si cabe"