Los padres y madres del colegio público de Infantil y Primaria de La Garita continúan a la espera de noticias del Ayuntamiento de Telde sobre sus peticiones para que se mejore el estado del centro, al que califican de pésimo y peligroso para sus hijos. Los agujeros en las zonas comunes, la herrumbre de vallas y puertas o la falta de partes techadas o sin toldos para proteger de las inclemencias meteorológicas a los niños -unos 300, de entre tres y 12 años- son algunas de las deficiencias denunciadas en un escrito por la asociación de padres y madres (AMPA) El Escondite ante la concejala de Educación, Saraiba Leal, pero que hasta la fecha sigue sin respuesta municipal.
El colegio, probablemente el más afectado por las lluvias torrenciales que se cebaron con Telde el pasado octubre de 2015, presenta una imagen que en pleno distrito de costa dista mucho de ser, según opina la AMPA, lo mejor para que menores de corta edad estudien y jueguen en sus instalaciones, algunas de ellas con más óxido en sus puertas y vallas que el primigenio hierro con el que se fabricaron.
Los efectos de las barranqueras anegaron el colegio, levantaron el piso, dejaron las canchas en un estado lamentable. Pero si hay algo que lo recuerda a diario, es una montaña de tierra amontonada durante las tareas de limpieza y que ha quedado en un lateral de la parcela donde se ubica el centro como un testigo de aquellos días.
Peor o desconocido destino tuvieron dos canastas de baloncesto que se retiraron con la promesa de devolverlas, pero hasta la fecha siguen sin aparecer. Los niños han tenido que aprender a jugar a baloncesto solo con el balón, pero sin tener la oportunidad de lanzarlo a canasta. No es la única incongruencia existente en el colegio. Por ejemplo, según apuntó una madre, "aquí no hay wifi", hecho que destacó otro miembro de la asociación escolar con sorna: "A los niños se les enseña informática, pero los ordenadores no tienen conexión a Internet".
Sin un gran desembolso
Los miembros de El Escondite mostraron su descontento por la falta de atención de los responsables municipales. Una de ellos consideró que no se trata de una cuestión de dinero, porque no hay que acometer obras mayores, "sino de falta de ganas de la concejala y también de respeto hacia nosotros por ni siquiera respondernos".
Incluso, los progenitores de los alumnos del colegio han mostrado su disposición a colaborar en el adecentamiento del centro, ofreciéndose a pintar o limpiar,pero ni eso ha valido , explicaron, para motivar a los responsables del mantenimiento, competencia municipal.
El listado de las deficiencias observadas por la AMPA es amplio y creen que asumible por el Ayuntamiento de Telde. "No pedimos que lo hagan todo a la vez, pero sí lo que es más urgente y necesario para la actividad diaria en el colegio. En tre las prioridades se hallan la revisión de porterías y el resto de las instalaciones para garantizar la seguridad del alumnado, "poner una nueva puerta en la entrada de los coches, que es salida de los niños del comedor y arreglar el suelo.
Esta petición es muy importante porque en el centro estudian niños motóricos, con problemas de movilidad y a los que el mal estado del pavimento, con baches incluidos, hacen difícil el desplazamiento por las zonas comunes. El arreglo del vallado exterior, en muy mal estado, la colocación de un toldo o planchas en la zona de infantil para proteger del sol y la lluvia, el adecentamiento del patio infantil, "que está hecho un desastre", según otro de los padres o la reposición de las canastas de baloncesto son otras de las reclamaciones que siguen sin respuesta. Aunque en este último caso, el edil de Deportes, Diego Ojeda, ha ofrecido traer otras en desuso, pero de momento no ha cuajado la propuesta hasta que Educación y Deportes lleguen a una fórmula para concretarlo.
En su escrito, la AMPA El Escondite resume que "gran parte de las medidas que solicitamos van encaminadas a garantizar la seguridad; otras, como la pintura de muros y la reposición del material deportivo, atienden a otro tipo de necesidades también muy importantes para nosotros, como es crear un entorno agradable en el que los niños y niñas de La Garita puedan crecer y desarrollarse alegres, ilusionados y orgullosos del sitio al que acuden cada día a formarse".
La ampliación de la zona destinada al comedor escolar, donde los niños entran por turnos debido a su escaso aforo, la limpieza del exterior para crear huertos escolares, la fumigación de las zonas sin edificar en el exterior de las aulas o el arreglo del muro, por donde se cuelan animales en el entorno.
