Hace tres meses comentaba que tenía la sensación de haber llegado a un servicio de urgencias. Con un año de mandato, ¿cómo está el paciente?
A un servicio de urgencias en situación de catástrofe, no a un servicio de urgencias normal y corriente. Efectivamente, seguimos estando en una situación complicada, aunque algunas cuestiones ya las hemos normalizado. Ya conocemos al paciente, sabemos donde tiene el esfuerzo roto y que arterias estaban sangrando, hemos ido primero a cortar para parar esa sangría. Quizás el mejor ejemplo de esa sangría económica eran las expropiaciones y esa primera intervención ha sido el plan de pagos para resolver una cuestión que llevaba décadas enquistada en los juzgados.
¿Sigue el Ayuntamiento en Urgencias o ya está en planta?
Siempre pienso en el símil de Urgencias o en el de las casas que están absolutamente desordenadas, patas arriba y no se pasa del desorden a la excelencia ni en un año ni en dos. Que Telde vuelva a ser una administración eficiente, una administración del siglo XXI, una administración donde las cosas vayan con fluidez, una administración que recupere totalmente su credibilidad ante los juzgados y otras administraciones es un proceso. Hemos dado unos pasos para sentar las bases de esa recuperación social, de esa recuperación económica de la ciudad y, por tanto, de la credibilidad como Ayuntamiento.
Hace referencia al plan de pagos. ¿En qué situación está ahora mismo?
Estamos en espera que tanto los juzgados como el TSJC nos respondan y esperamos que sea una respuesta sea afirmativa. Entendemos que cumplimos con nuestras obligaciones y a la vez no quebramos la economía del Ayuntamiento para poder prestar servicios esenciales.
Una situación económica sobre la que comentaba hace poco que no había que tener miedo al decir que las cuentas están intervenidas.
Nos comprometimos a decir la verdad a los ciudadanos, a presentar unas cuentas claras. Producto de eso es la liquidación que hemos presentado recientemente con un saldo negativo de 39 millones de euros. Esas cuentas claras encienden muchas alarmas y por eso afirmo que estamos intervenidos porque tenemos que pedirle permiso al Ministerio de Hacienda para hacer un nuevo presupuesto, tenemos que pasarle cada tres meses cómo vamos evolucionando en el plan de ajuste y ahora mismo, al estar sometidos a leyes económicas muy duras del Partido Popular impide que nosotros podamos aportar o invertir en proyectos que benefician al ciudadano. Telde es una ciudad endeudada, tenemos una deuda importante con la banca de más de 100 millones, una deuda de 50 millones en la cuenta 413, le debemos 21 millones por ahora a proveedores. Ante todo eso que hacemos: orden y rigor y un plan de saneamiento para poco a poco ir reduciendo el déficit y eso pasa por un gasto responsable, por no gastar en cosas superfluas, en pagar lo que se debe y captar fondos fuera, por eso Telde está en un proceso de estar en los foros de decisión de otras administraciones y yo resaltaría lo que la prensa ha denominado el G-4, que no es otra cosa que el foro de alcaldes de las cuatro ciudades para compartir los problemas y también las soluciones. Como resultado de ese foro tenemos una propuesta concreta que vamos a llevar al presidente del Gobierno de Canarias de un plan de empleo por 16 millones de euros. Esos fondos que nos podemos gastarnos los buscamos en otras administraciones y Telde se ha presentado a varios proyectos europeos como el DUSI, con 12 millones de euros, una inversión económica muy importante para el pulmón económico de la ciudad como son San Juan y San Gregorio, el proyecto Ábaco o el proyecto Riesgo. En este año hemos podido impulsar el desarrollo de la economía local al menos con el apoyo a través del diálogo con el tejido industrial, con las zonas empresariales y estamos a punto de culminar una entidad de conservación en El Goro y hemos presentado cinco proyectos para captar fondos a través del Cabildo de Gran Canaria para la mejora de las infraestructuras de cinco de los polígonos que peor estaban.
¿No se ha dado un protagonismo exagerado al papel de la interventora y la tesorera?
No se lo damos nosotros, se lo da la Ley. Se le ha dado un altísimo poder y los alcaldes no podemos dar orden de gasto sin que lo autorice la Intervención, pero ese poder que yo comparto es excesivo se lo han dado las leyes del Partido Popular, que vacían de capacidad a los representantes de los ciudadanos.
Lo preguntaba porque la opinión en la calle es que se está culpando a estos funcionarios públicos del retraso de los pagos al personal y a las empresas.
Aquí hay responsabilidades políticas y realidades. Responsabilidades políticas porque cuando este grupo de gobierno llega en 2015 nos encontramos que más del 90% de las facturas están sin tramitar o para decirlo de otra manera, en seis meses hemos tramitado el 91% de todas las facturas de 2015. En las administraciones públicas y los proveedores lo saben, no se pueden pagar las facturas si no están tramitadas o correctamente tramitadas y fiscalizadas. Si no se paga la nómina es porque no podíamos porque antes se pagaban las nóminas sin orden ni control y en esta etapa por consejo de la interventora, que yo comparto, se ha decidido ordenar la nómina y se ha pasado de un tener un solo crédito para todas las nóminas a ordenarlo en créditos diferenciados y con distintas reservas de créditos en función de la categoría del trabajador. En definitiva y para que se entienda, hemos evitado que un trabajador ni cobre un euro más ni un euro menos, que es lo que ocurría antes.
¿Cuándo se normalizarán los pagos en el Ayuntamiento?
Esto es un proceso que se hace con rigor, estamos trabajando con un protocolo y la fiscalización continuará porque esto es una administración local y si no se fiscaliza parecerá que se paga sin control y los ciudadanos no querrán que con sus impuestos se paguen sin control. Yo defiendo que el dinero público hay que mirarlo con lupa, se paga cuando se puede pagar, no se puede pagar alegremente. Teníamos dos opciones, seguir como estábamos, con desorden, pagando sin control, pagando dos veces la misma factura o emprender un camino distinto basado en el rigor, en el orden y en algunos casos esto trae quebraderos de cabeza o tiene un coste político, yo lo asumo, al igual que con la basura, la nómina, pero no puedo asumir hacer las cosas mal porque para eso le puede asegurar que no nos eligieron los vecinos.
¿Cuándo se cobrará en tiempo y forma como quieren los trabajadores?
Cada mes se va depurando se está cobrando en tiempo y este mes será así también. Es un proceso e iremos mejorando e insisto, no se pasa del caos al orden perfecto en un salto, sino en un proceso paulatino. En cualquier caso si hablamos del balance del tiempo me gustaría destacar cuatro asuntos que para nosotros son fundamentales: somos un gobierno progresista que tenemos un mandato de la calle para que gobernáramos para las personas y lo hemos cumplido a rajatabla. Este año hemos podido asignar más de un millón de euros en ayudas de emergencia social, hemos podido volver a dar para ayudas excepcionales para gafas o audífonos, hemos firmado un convenio, primero en toda Canarias con Endesa para evitar los cortes de luz y estamos trabajando para reforzar el área de Servicios Sociales. En el área de Vivienda también hemos hecho un esfuerzo importante y hemos creado una mesa antidesahucio que ya está dando sus primeros frutos porque tenemos un espacio con el Gobierno de Canarias y el Cabildo. Estamos trabajando de manera diligente para poner en marcha los alquileres sociales, hemos podido trabajar con los bancos para detener los desahucios, hemos puesto en marcha un plan de rehabilitación en Jinámar con una inversión de cinco millones de euros, que no solo mejora la vida de la gente de Jinámar, sino que también genera empleo en un sector muy castigado como el de la construcción. Hablando de empleo, me gustaría destacar que de manera directa, el Ayuntamiento ha contratado en este año a unas 170 personas a través de los diferentes planes de empleo sociales y ya trabajamos para un nuevo plan de empleo con el Gobierno de Canarias donde Telde pondrá más de 300.000 euros. Estamos preparando proyectos para apoyar los tejidos empresariales, estamos contribuyendo a la potenciación de la zona abierta de San Gregorio, y en el sector privado me gustaría destacar cinco inversiones destacadas que han ocurrido en este año, por un importe de 11 millones de euros y que ha generado más de 80 puestos de trabajo. Inversiones de cadenas importantes como pueden ser Makro, Granier o Leroy Merlín, creo que estas cosas son las que como institución podemos contribuir, imponiendo orden y rigor a todo lo que hacemos cada día para sentar las bases en un ayuntamiento caracterizado por el desorden y el caos administrativo. Es algo para sentirse meridianamente satisfecha en este primer año.
Habla de un gobierno progresista, pero llevamos seis meses con el presupuesto prorrogado del anterior gobierno del Partido Popular. ¿Cuándo se va a tener en la ciudad un presupuesto de su grupo de gobierno?
No puedo aceptar la mayor. En este gobierno este año hemos hecho modificaciones de créditos por valor de 10 millones de euros, por lo tanto, este presupuesto no tiene nada que ver con el presupuesto que nos encontramos Se han hecho decenas y decenas de modificaciones de crédito por ese importe y las hemos hecho para cumplir con nuestro objetivo de atender a las personas, para poder tener proyectos dirigidos a la gente, para poder también tener rigor para cumplir sentencias. Está avanzado el ejercicio de 2016, pero no podemos hacer nada sin el visto bueno del Ministerio de Hacienda, por eso digo que estamos intervenidos, los ciudadanos deben saber que el Ministerio de Hacienda nos tiene que autorizar el nuevo presupuesto. Hemos hecho una consulta al ministerio para saber los plazos que nos dan para elaborar ese presupuesto y estamos a la espera de eso. En todo caso, seguiremos haciendo modificaciones de crédito para atender nuestras prioridades, que son las que los ciudadanos nos marcaron en las urnas.
Ha hablado de inversiones, de proyectos. ¿En qué actuación resumiría este año de gestión en valores positivos?
Yo destacaría las personas, pero resaltaría la defensa de lo público, del interés general para erradicar las malas prácticas del pasado, con más transparencia y la defensa de la probidad, desde la honradez. También la recuperación del respeto y la credibilidad de nuestra ciudad, recuperar la credibilidad como institución ante otras instituciones y ante los ciudadanos. Recuperamos credibilidad cada día cuando respondemos a los juzgados y ejecutamos las sentencias, cuando hacemos ese plan de pago para pagar a los expropiados, cuando somos capaces de sentarnos con los otras tres grandes ciudades para recuperar fondos que nos alivien y contribuyan a la mejora de la vida de la gente. O recuperamos posición y el lugar que merecemos por historia y por población cuando decimos que Gran Canaria no puede avanzar si no avanza Telde, una idea que ha hecho suya el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en una reciente visita a la ciudad.
¿Y qué es lo que le ha atragantado en este año de mandato?
Si me lo permite, voy a diferenciar lo que personalmente para mí es lo peor de este primer año, el momento que he vivido con más angustia fue las lluvias de octubre, viendo a los ciudadanos realmente mal. En el plano político lo más duro, al menos para mí, es ver como se sigue sin tener claro que por encima de los partidos está el interés de los ciudadanos, que Telde se merece a políticos que piensen en Telde, que piensen en los problemas serios de la ciudad. Telde merece políticos que estén a la altura, que sean capaces de dejar a un lado los intereses del partido y pensar en la ciudadanía y no estar pensando en las próximas elecciones. Para mí ha sido decepcionante ver cómo hay quienes han querido poner por encima de todo el interés de su partido y han abandonado, han huido de un gobierno que tenía el mandato y la responsabilidad de levantar el Ayuntamiento en el peor momento de la historia y contribuir a la mejora social y económica de la ciudad.
El Ayuntamiento vive una situación inédita, que el gobierno ha perdido la mayoría en el pleno. ¿Cómo ve el futuro con los tres años que quedan de mandato, sobre todo cuando no han fructificado las negociaciones para apoyar al gobierno?
No han fructificado porque la propia Ley impide que los concejales que podían entrar no lo puedan hacer, no por falta de voluntad, sino por criterios legales. Ésta no es la situación que nosotros queríamos, de hecho recibimos un mandato de la calle. La gente de Telde nos dio dos mensajes: 'no queremos mayoría, tienen que pactar, se tienen que entender' y además nos dijeron quiénes teníamos que entendernos y la mayoría estaba en tres fuerzas políticas que representábamos el cambio y teníamos una mayoría, teníamos un pacto de estabilidad y gobernabilidad y teníamos un plan de actuación con prioridades muy claras. Hay quienes que rompen esto, que se van, quienes deciden huir. Yo no lo comparto, pero lo puedo entender porque es más cómodo estar en la oposición y criticar, poner palos en la ruedas en vez de estar en un gobierno afrontando los problemas cada día, aquí no se viene cada día a pasar la mañana, sino a afrontar las dificultades y los desafíos. Por tanto, estamos así porque hay quienes quisieron no escuchar el mandato de la calle y pusieron por encima otras cuestiones, pero en cualquier caso seguimos trabajando para dar estabilidad a esta ciudad. Afortunadamente en las grandes ciudades la Junta de Gobierno es el órgano ejecutivo, donde se toman las decisiones, en la gestión local no afecta en absoluto que estemos en minoría. Si tuviéramos que aprobar un nuevo presupuesto o el planeamiento la Ley marca qué asuntos necesita una mayoría plenaria, pero estamos viendo a grupos que están a la altura y están haciendo una oposición constructiva como Coalición Canarias y los no adscritos. Con los concejales no adscritos hemos aceptado el 99,9% de sus propuestas, pero la única explicación que encuentro para no haber llegado un acuerdo es que se han cruzado unas elecciones generales.
En el último pleno se lamentaba que los partidos hablaran de que se podía contar con su apoyo el día de su investidura, pero que a la hora de la verdad no ha sido así. ¿Qué panorama ve en estos tres años que quedan?
Sí. Algunos además que estaban hace poco en el gobierno están haciendo una oposición de acoso y derribo a este gobierno, de desgaste permanente a tres años que imagino irá in crescendo. Algunos no han entendido que la gente no quiere confrontación, que la calle lo que quiere y más en Telde es a político capaces de estar por encima de sus partidos. Es legítimo que cada uno quiera ser alcalde, pero eso se hace en la campaña, en las elecciones, pero hacerlo desde ya es una gran irresponsabilidad. Este gobierno no ha hecho nada que no se haya pactado, no nos hemos salido de la hoja de ruta económica y social, de recortar el gasto superfluo, de recortarnos los sueldos un 20%, que supondrá un ahorro de más de 300.000 euros en 2016. Hemos limitado el número de asesores, solo hemos contratado a siete y hemos puesto el techo a 13, contando con seis secretarios políticos de cada partido pagados por los ciudadanos y concejales liberados para que puedan hacer su trabajo de control y de fiscalización.
Desde que el gobierno perdió la mayoría absoluta, sobrevuela una posible moción de censura que tendría a Alejandro Ramos, socio de su gobierno, como nuevo alcalde. ¿Le preocupa?
Tengo que decir primero que absolutamente creo en la lealtad del líder del Partido Socialista y vaya por delante que la lealtad del Partido Socialista a esta institución y a este pacto es incuestionable. En segundo lugar, quienes quieran promover esa moción y seguro que hay quien la está promoviendo, estarán desoyendo el mandato de la calle, que fue muy claro y dijo a qué partidos les dio la mayoría y les dio ese mensaje de cambio y de diálogo permanente. De esas tres organizaciones, una se fue, huyó, allá cada uno de sus actos, pero quien quiera promover esto irá en contra de voluntad de la calle y tendrán que responder ante eso. No me preocupa, me parece mucho más importante y ocupa mi cabeza y mi tiempo estar centrado en los problemas de Telde, no le dedico nada de tiempo a hacer política vieja, de buscar subterfugios. Yo prefiero la política de ir de cara, de buscar problemas desde la voluntad política de resolver los problemas.
