El barrio de San Gregorio revivió ayer, en la primera de las jornadas de asfaltado programadas por la concejalía de Vías y Obras, dirigida por Alejandro Ramos (de azul, en la foto), el olor a alquitrán que desde hace más de 10 años estaba ausente en el barrio. Con tres camiones y unos 8.000 kilos de alquitrán, los operarios procedieron a depositar el negro color del alquitrán sobre un pavimento que pedía desde hace mucho tiempo un arreglo. Los trabajos continuarán durante dos semanas, desde las 7.30 a las 20.00 horas, con cortes de tráfico en ese horario.