¿Qué engloba su primer libro?
Más de cuarenta textos cortos que he escrito a lo largo de mis años de universidad. Son de temática variada, experiencias propias o el resultado de imágenes, música o películas que me han evocado algo. Soy un joven cualquiera que escribe y dibuja sobre lo mundano.
¿Hace cuánto que escribe?
Es una pasión que encontré hace poco, cuando empecé el instituto. A lo largo de mi vida he probado diferentes ramas del arte, haciendo vídeos o con la guitarra, por ejemplo. Empecé a estudiar ciencias, pero acabé en letras, y ahora literatura.
¿El dibujo?
Empecé, como cualquier alumno aburrido, a pintar en clase. Tengo un libro de historia que está dibujado por todas partes, le cambié todas sus imágenes, y recuerdo una ballena gigante que hice en dos páginas y he incluido en el libro.
¿Prefiere escribir o dibujar?
Escribir. Prefiero la literatura, el dibujo es un hobby. Este es más abstracto y subjetivo, la escritura es un mensaje que transmite más rápido.
¿Cuál sería su trabajo ideal?
Desde el instituto, mi objetivo es ser director de cine, por eso me gusta el dibujo, porque permite crear perspectivas y juegos de imagen. Luego me metí en Filología y fue cuando la literatura ocupó el lugar del dibujo. Esta obra es una primera puerta para entrar al mundo.
Es su primera publicación, pero no la última.
Eso espero. Este libro me resultó fácil, porque fue juntar textos. Hacer una novela requiere más trabajo y más organización, cosa que me cuesta más. Mis textos han surgido por inspiración y es lo que le da la importancia que tienen, porque no han sido escritos para vender, sino que los he hecho para mí. Es una de las características que me gusta de él, que no se ha creado por obligación, sino que es resultado de la inspiración aprovechada para plasmar lo que siento, y eso lo hace diferente. De la mezcla de técnica y pasión han surgido textos bellísimos.
¿Le gustaría crear una novela?
Me encantaría tener un universo propio, ser un pequeño dios y contar la historia de alguien. Pero seguiría sacando textos como estos.
¿Sus textos siguen una línea?
No. Si me vienen en forma de poema, los hago así. Si me vienen en prosa, pues en prosa. Si es en ambas, una prosa en verso. Hay algunos con estilo más 'artefacto', donde se mezcla el dibujo y la literatura.
¿En cuánto a temática?
La mayoría son de amor, porque son las experiencias propias las que más inspiran. Otros provienen de la soledad. La gran mayoría se corresponde con una temática pesimista.
¿Estar mal le inspira?
Cuando escribo no siento que estoy mal, quizás porque no lo vivo y lo paso a texto, lo que hace que me libere y no lo guarde dentro de mí. Hay escritores depresivos y de ahí salen sus textos, pero no es mi caso. Rodrigo el escritor y el del día a día son personas completamente distintas. Escribo cosas tristes o solitarias, pero los que me conocen saben que soy todo lo contrario, lo que no quiere decir que el escritor no exista. Creo que ese Rodrigo está dentro de mí, lo que le da importancia al libro, porque doy a conocer una faceta propia hasta ahora desconocida.
¿Por qué ese título?
Es una paradoja muy bonita que me vino en diez segundos. Fue un impulso, un 'pedo mental', que resultó muy bonito. Es perfecto con lo que guarda en su interior, porque son textos de despertarse, leer uno y volverse a dormir. Te lo puedes leer en 15 minutos si quieres, pero está hecho para leer uno cada noche, como el que hace una galería de varios cuadros y las vas viendo una a una según te apetece.
¿Ha sido fácil tener su libro?
No, tengo que agradecer la oportunidad que me han dado los 50 mecenas que me han apoyado. No es un libro de querer sacarlo y hacerlo, fueron casi 1000 euros que no tenía. Muchos pueden querer hacerlo así, pero no todo el mundo se atreve porque creen que no es posible. Yo lo pensé, pero mira, lo hice y tengo un libro. Me he dado a conocer, aspecto fundamental para cualquier cosa en la vida.
¿Animaría a seguir sus pasos?
Si quieres algo en la vida, tienes que probar cosas. Nadie va a aparecer para decirte lo bien que escribes, te tienes que mover. De nada sirve escribir mejor que Cervantes si la gente no te conoce. Eres conocido o no eres nadie.
