Fidelina Santiago, vicepresidenta de la asociación de vecinos El Hornillo, de la zona de La Fonda, en el barrio de Callejón del Castillo, mostraba su pesar y su molestia por las críticas recibidas de un grupo de vecinos sobre el nulo o escaso uso que se hace del local social.

Esta curranta, como la definen quienes la conocen, aseguraba ayer que "no es cierto que tengamos cerrado el local social ni que no hagamos actividades, quien dice eso lo hace porque no conoce lo que hacemos aquí".

La vicepresidenta, que estaba presente en el curso de mantenimiento físico que se organiza los lunes y miércoles de 9.30 a 10.30 horas, cree que las críticas vienen relacionadas con la actual campaña electoral, algo que considera dañino para el barrio.

Un local con actividades

"No deberían mezclarse la política con las cosas del barrio, por ello invitamos a que vengan a informarse y participen si así lo estiman y no hagan mal uso del nombre de esta asociación de vecinos que con tanto sacrificio y esfuerzo vamos intentando hacer vecindad enel barrio", alega Santiago.

La puerta del inmueble, de dos plantas, se mantiene cerrada, según explica la directiva, porque al no contar con vigilancia, "preferimos tenerla cerrada para evitar robos, pero con solo tocar en la puerta, nosotros estamos dentro realizando actividades y abrimos a quienes llaman sin problemas".

La desaparición de la Policía de Barrio, como argumentó otro vecino, ha provocado que desde la asociación se prefiera adoptar esta postura para evitar incidentes.

La asociación organiza los lunes y miércoles, de 9.30 a 10.30 horas, el taller de mantenimiento físico; los miércoles y jueves por la tarde, de 16.00 a 19.00 horas, taller de manualidades; y los miércoles, de 16.00 a 19.00 horas, taller de barro. Además, la asociación vecinal también convoca a los residentes para la celebración de excursiones a otros municipios de la Isla y organiza diversas reuniones sobre la realidad del barrio.