En pleno siglo XXI el acceso a la red de alcantarillado continúa siendo el "caballo de batalla" de los vecinos de La Gavia. Los cerca de 600 habitantes de este pago de medianías se ven obligados a evacuar sus aguas fecales en pozos negros ante la falta de este servicio básico. Algunos incluso tiran los residuos al barranco. María Auxiliadora Ramírez le aseguró ayer a la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, que "no se puede vivir así" por razones "higiénicas y sociales". Su casa sufre "filtraciones" por los vertidos que arrojan otros vecinos en la zona. El tripartito estudia la fórmula de conectar a la red al menos aquellos tramos del pueblo en los que hace ocho años, con Francisco Castellano en el gobierno, se instaló un colector con financiación del Cabildo.
"Tengo una casa inservible. Y no es un problema de ahora, sino de hace al menos 15 años. Se me inunda a menudo por las filtraciones que padece el techo. Y aunque he denunciado en el ayuntamiento que hay vecinos que tiran sus aguas fecales por la ladera y afecta a mi casa, no obtengo ninguna solución". Así de preocupada se mostró Ramírez durante la reunión que mantuvo el gobierno con más de una decena de vecinos en el local social de La Gavia. No fue la única. Otros incluso denunciaron que, aunque canalizan sus vertidos en sus propios pozos negros, no dejan de recibir notificaciones del Consejo Insular de Aguas o de el Seprona que vigilan de cerca el estado de conservación que presentan las infraestructuras domésticas. "Cuando se trata de un servicio básico, cuya competencia corresponde al Ayuntamiento", relató el vecino.
La falta de una red de saneamiento constituye una reivindicación "histórica" del pueblo. Hace algunos años, tal y como relató el vicepresidente de la asociación de vecinos, Samuel Ramírez, la administración local culminó con fondos insulares la instalación de un colector en la zona de Valle Casares y García Ruiz. Sin embargo, como el "proyecto no se finalizó en el mandato siguiente en tiempo y forma", continuó explicando el concejal de Seguridad, Juan Martel, se perdió el resto de la subvención que contemplaba la conexión de las viviendas de este tramo a la red de saneamiento.
El proyecto se quedó paralizado, pero de la infraestructura que se instaló en su momento algunos de los vecinos hoy en día "se podrían beneficiar", rescató Ramírez ante las autoridades.
Ante la demanda de los vecinos, la alcaldesa advirtió que "aunque duela" la verdad es que la institución que dirige está considerada como uno de los "ayuntamientos con mayores de deudas de España". "No puedo llegar aquí y decirles que se va a solucionar el problema porque en estos momentos no hay dinero. Eso no quiere decir que no estemos buscando fondos extraordinarios de otras instituciones, como el Cabildo, para mejorar los servicios. Pero por ahora habrá que sumar esta petición a la lista de cosas pendientes por hacer", explicó la alcaldesa a los afectados. El edil de Aguas, Agustín Arencibia, añadió tras estas palabras que incluso se podría estudiar "el margen de maniobra" que ofrece la empresa de capital mixto Aguas de Telde para responder a esta demanda. "Es cuestión de rescatar el proyecto, actualizarlo y estudiar las diferentes vías de solución. De todas maneras, nos comprometemos a dar una respuesta", matizó la regidora.
A esta demanda se suma el hándicap que "los niños no tienen donde jugar en La Gavia". Desde siempre, tal y como relató Oliver Delgado, presidente del colectivo vecinal, los niños saltan la valla que circunda el patio de la escuela unitaria de la zona para jugar en la cancha. Pero "cualquier día va a ocurrir una desgracia" y, aunque se ha hablado con el centro educativo para que permita en horario extraescolar a los pequeños disfrutar de sus instalaciones, no ha habido respuesta positiva. "Quizás el Ampa pueda mediar para encontrar una solución", sugirió Hernández. Sin embargo, en la escuela solo hay 14 niños y ante este reducido número de padres, el pago del seguro que en ocasiones exige este tipo de trámites "se dispara", reflexionó Delgado, quien pidió al tripartito la construcción de una cancha deportiva en el pago.
"Eso sí que ya les digo que no va a ser posible porque no hay dinero. Para serles sincera nos está costando mucho mantener las instalaciones que ya tenemos y no podemos apostar por el momento por construir nuevos recintos", vaticinó Hernández, quien una vez más hizo mención a fondos de otras entidades, como posibles vías de financiación para dotar al municipio de nuevas infraestructuras.
"¡Al menos que no asfalten la carretera antes de que se haga el alcantarillado!", espetó en la asamblea José Rubio, marido de María Auxiliadora. "Ya que de nada sirve ese tipo de obras, si luego hay que levantarlas". Sin embargo, la institución encargada del mantenimiento de carreteras, el Cabildo, es dueño de su propio plan de actuaciones y no puede "esperar" a que el ayuntamiento ejecute primero la red de saneamiento, explicó nuevamente Hernández.
La jornada finalizó con un recorrido por algunas de las instalaciones del barrio.
