La denonimada cuenta 413, un apunte contable, se ideó en 2010 como una fórmula para incluir el pago de la ejecución de sentencias firmes por expropiaciones en ese año -unos 42 millones de euros- y cuyo uso se convirtió en recurrente para incluir deudas con proveedores fuera de presupuesto. El nacimiento de esta contabilidad la situó Celeste López, concejala de Economía y Hacienda, en el mandato del Partido Popular, pero según la documentación consultada por este periódico, fue hace seis años cuando se gestó.
La cuenta 413, definida por López como un "cajón de sastre", es el destino de todas las facturas pendientes de pago, "contabilizadas no aplicadas a presupuesto", del Ayuntamiento de Telde y ha sido puesta de moda por el grupo de gobierno para explicar el saldo negativo de 39 millones de euros que arroja la liquidación del presupuesto de 2015. La documentación, a la que he tenido acceso este periódico, señala como su impulsora a López, que ya ostentaba la misma responsabilidad en el mandato 2007-2011 siendo alcalde Francisco Santiago y titular de Educación la alcaldesa, Carmen Hernández.
En 2010, según un informe realizado ese año por la Intervención General, se idea este apunte contable que se inicia con un saldo de cero euros y acaba el ejercicio con 58.877.026,57 euros, la mayoría procedente de un reconocimiento de deuda de 42 millones de euros por expropiaciones aprobado en pleno en octubre de 2010 y el resto, otros 15 millones de deuda extrapresupuestaria con proveedores reconocida en un pleno a final de ese mandato, en mayo de 2011.
Ese fue su origen, hace seis años, con un recorrido dispar que cerró en 2011 con 60.546.082,47 euros; al año siguiente con 46.592.519, 56; en 2013 con 46.660.291,07; hace dos años, con 43.473.276,34; en julio de 2015 tenía un saldo de 44 millones y se cerró este ejercicio con 50.317.483,23 euros.
Según la documentación sobre este cajón de sastre, lo más llamativo en asientos contables de 2010 es el dinero destinado a emergencia social, alimentos, pagos comprometidos con proveedores por importe de 331.256,57 euros.
La cuenta 413 fue la baza que utilizó Celeste López para denunciar que el PP había ocultado la realidad financiera con su uso. En sus declaraciones, López afirmó que se había encontrado de todo y expresó su sorpresa sobre su existencia, afirmación que el informe de Intervención de 2010 contradice.
Además admitió que a esa deuda solapada por el anterior grupo de gobierno de 39 millones de euros en facturas impagadas, habría que sumar los pagos de certificaciones a FCC o los recibos sin abonar de Endesa. En total unos 50 millones de euros de pasivo con los que tendrá que torear la institución. En su descargo la titular de Economía y Hacienda alegó que los actuales gestores municipales habían abonado en seis meses el 91% de pagos pendientes, afeando a los populares que prácticamente no movieran un solo recibo y se dedicaran a guardarlos en los cajones de las distintas concejalías.
