Ayer eran unas 20 mujeres las que atendían y practicaban los ejercicios dirigidos por la profesora Carmen González Oramas al amparo de la sombra que proporcionaban las casuarinas del merendero de Melenara. Es, según explica González Oramas, la cifra media de asistencia al taller de yoga en la playa, iniciado hace dos décadas en el programa de Promoción de la Salud del Ayuntamiento de Telde y que ahora depende de la concejalía de Igualdad.
De carácter gratuito, se desarrolla durante este mes de lunes a viernes, en horario de 10.00 a 11.45 horas en la parte sur de la playa y son las mujeres las más decididas a participar en el taller. Los hombres, según reconocen entre risas algunas de las asistentes, no se les ve mucho por allí "porque se cansan muy pronto". No hay inscripción, sino quien se acerque podrá compartir estas dos horas de buen ambiente -algo que destacan todas las participantes- solo trayendo una toalla o estera para hacer los ejercicios sobre ella y ropa cómoda. Y por supuesto, muchas ganas por aprender nuevas experiencias.
Este aprendizaje lo valoran mucho las alumnas, quienes, entre otras razones para asistir a este taller de yoga en la playa, argumentan que "queremos hacer ejercicios para estar bien, para romper el estrés, aprender a respirar a relajarnos o disfrutar de la naturaleza". El entorno ayuda, con el sosiego que transmiten los árboles del merendero a unas horas donde el calor seguía en la cama. Mientras, en la parte norte de la cala, muy cerca del muelle, los menores participantes en el campus de verano disfrutaban de actividades en la arena y con piraguas y otras embarcaciones en el mar, en torno a Neptuno.
"El yoga es una técnica milenaria que procede de Oriente", señala Carmen González, "y en este taller practicamos ejercicios de relajación (pranayama), desbloqueo de articulaciones, estiramiento con saludos al Sol, posturas asanas y relajación". La finalidad de este taller, resume la profesora de yoga, es "relax en el cuerpo ,silencio en la mente y paz en el corazón", las tres premisas o principios que animan esta actividad.
Aplicadas, las asistentes van ejecutando las instrucciones para hacer lo mejor posible algunas de las posturas que les enseña. Así, la del medio loto, la cobra, el árbol o el guerrero son realizadas por las mujeres con disciplina, mucho afán por conseguirlas lo mejor posible en esta primera sesión de la semana, la última de este mes, pero que tendrá su continuidad en agosto, con un horario más amplio y ligeramente distinto por la mañana. De 8.30 a 10.00 y de 10.30 a 12.00 horas, el merendero de Melenara acoge el taller de yoga, una iniciativa que se realiza durante todo el año en los colectivos vecinales del municipio y que en vacaciones se va a la playa.
