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Peregrinación al golpito a Las Nieves

Alcorac 1968 organiza una nueva caminata a la iglesia de Lomo Magullo desde San Gregorio

Participantes en la peregrinación a Lomo Magullo, ayer. ANTONIO ALÍ

La peregrinación a este pago de las medianías de Telde se inició con una procesión de la imagen de Nuestra Señora de las Nieves a su recién finalizada ermita desde el céntrico barrio de San Gregorio. La veneración de los habitantes de Lomo Magullo por la Virgen había logrado que su patrona tuviera su propia morada, su centro de veneración por los lugareños.

Así, en julio de 1915 -hacía un año que había comenzado la Gran Guerra (1914-1918)-, con un traslado procesional, los feligreses instituyeron la peregrinación a Lomo Magullo, una tradición que con el paso de los años se fue diluyendo hasta que Juan Peñate, en 1985, volvió a recuperar la caminata desde el centro de Telde.

Ayer, con un tiempo algo revuelto, donde el calor se dejaba acompañar en algunos momentos por un molesto viento, la iglesia de San Gregorio Taumaturgo volvió a ser el lugar elegido para la salida hacia las medianías, donde cinco kilómetros de distancia aguardaban a los caminantes. Es la décima edición consecutiva de la peregrinación, retomada por la asociación cultural Alcorac 1968 para mantener viva la tradición.

El reclamo de la caminata atrajo a un entusiasta grupo de participantes, capitaneados por el padre Báez, al que se le fueron sumando por el camino más peregrinos, aunque al final, como ha ocurrido en las ediciones anteriores, no todos llegaron a la meta, al santuario de la iglesia de Lomo Magullo. La salida, prevista a las 18.30 horas, se demoró un poco hasta completar el grupo y desde la plaza de San Gregorio empezó la marcha al golpito en dirección a Lomo Magullo, un recorrido que se confiaba terminar en torno a las nueve de la noche ante la iglesia de Nuestra Señora de Las Nieves, fin del trayecto.

Mario Peñate, presidente de la asociación cultural Alcorac 1968, destacó que "durante la peregrinación se nos irán añadiendo vecinos de los barrios por donde pasaremos, com Ejido, Malpaís, Valle de los Nueve Alto y Bajo, entre otros, pero dependerá si hace mucho calor o no para saber cuántas personas se unirán a nosotros".

La caminata tuvo una parada en el Morro de la Cruz, justo antes de llegar al Valle, donde se descansó para reponer fuerzas con algo de comida y de agua. Una vez acabado el breve avituallamiento, los participantes en la peregrinación continuaron hacia su meta con renovados ánimos y ya con la temperatura más liviana.

Al final, un centenar de ellos lograron cumplir el reto y escucharon misa en la iglesia de Las Nieves.

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