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Viernes de fortuna en Telde

La ONCE y la Bonoloto reparten casi un millón de euros en el municipio entre posibles acertantes de El Calero y San Gregorio

Toñi Sosa, en la administración de San Gregorio en la que vendió el primer premio de Bonoloto. LP / DLP

Viernes 29 de julio de 2016. El último viernes del mes y una fecha que Telde no olvidará tan fácil. Antes del comienzo del fin de semana encargado de cerrar un ciclo de playa y sol, previo a agosto, la suerte quiso sonreír a los vecinos del municipio. Tanto la zona de la plaza de San Gregorio como El Calero fueron abrazadas por la fortuna. Así, la lotera Toñi Sosa vendió un cupón del juego de la Bonoloto premiado con 880.701 euros en la administración situada en la zona comercial abierta, mientras que Luis Hernández repartió el cupón ganador 23.490 con 100.000 euros y otros nueve con 300.

"¿Ya apareció el agraciado?", preguntó una vecina a Sosa, ayer, mientras le daba su cupón para validarlo. "Nadie, y no me extrañaría que no se haya dado cuenta todavía", respondió la lotera, mientras asegura que es habitual que los clientes, sea de la envergadura que sea el premio, no se den cuenta de su fortuna hasta pasados unos días. "Viene mucha gente mayor y lo suelen comprobar y enterarse aquí", añade. "O se fue al banco directamente", apoya la vecina que, aunque no se llevó nada en su última apuesta, no pierde la ilusión para la próxima. Así, la lotera determina que, se pase por su puesto de trabajo o no, "agraciado es".

Esta teldense lleva un año y medio despachando en la administración 44715 de San Gregorio que, actualmente, es de la propiedad de Gloria Monzón Mayor, "aunque primero lo llevó su abuela, luego su madre y ahora ella", explica. De esta manera, en este tiempo ha entregado un segundo premio de la lotería de Navidad y este primero de la Bonoloto con seis aciertos de ocho apuestas.

"Cuando me enteré recordé que le di una con el mismo número de apuestas a un señor y pensé que había sido él, pero al final no", explica Sosa mientras asegura que "no ha venido nadie" y sospecha que se trate de alguien del barrio y conocido, ya que "aquí los que vienen son de diario o semanales". La teldense espera poner rostro a su cliente agraciado, aunque al tratarse de la cantidad repartida no descarta "que se pase directamente por el banco".

El Calero, también afortunado

Por su parte, Luis Hernández aguarda en uno de sus puntos de venta. Con su chiringuito de sombrilla verde montado en la rotonda junto a la gasolinera Disa en El Calero, el vendedor ayer sonreía más que de costumbre. A pesar de que en 2005 y 2011 ya repartió suerte con premios grandes, hacía tiempo que no volvía a regalar fortuna.

Ahora otorga uno de los seis premios adicionales del Cuponazo de la ONCE con 100.000 euros a las cinco cifras y serie de la segunda a la séptima extracción, y nueve de 300 en la misma categoría.

El vendedor, que lleva desde el año 1995 ejerciendo su labor en la Organización, asegura que no se había enterado de la noticia hasta ayer. "Me gusta pasar los fines de semana tranquilo y no suelo mirar los resultados", explica, mientras añade que un cliente le dio la buena nueva durante la mañana. Además, dos de los agraciados con cupones premiados con 300 euros se acercaron a lo largo de la jornada para comunicar su alegría.

"Estaban contentos, pero también hechos polvo porque estaban rondando la serie", comenta Hernández. Respecto al mayor afortunado, aún no se sabe nada, algo que el lotero ve natural, puesto que "tiene que estar muerto de miedo", bromea. Aunque no quiere revelar sus sospechas, la sonrisa inevitable que le sale al preguntarle si se trata de alguien conocido desvela que podría ser un cliente habitual y trabajador de clase media de la zona.

Así, fue en el conocido, por sus bocadillos de pata asada, Bar Yazmina del barrio donde vendió los cupones cargados de suerte. Aunque todavía no puede poner, con seguridad, cara a su cliente con 100.000 euros más y una alegría incalculable, confía en hacerlo pronto "si se trata de alguien de confianza", como sospecha.

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