Detectarlo, actuar y responder. Estos son los pasos que, según el entrenador de artes marciales en Telde Juan Pérez, las familias deben seguir para combatir el acoso escolar. A través de una parte teórica y otra práctica, dará un curso de dos días de duración para todos aquellos padres e hijos interesados que quieran aprender cómo actuar ante estas situaciones que, aunque no salgan a la luz de manera constante, están presentes en la vida de muchos niños, adolescentes y jóvenes.
Pérez lleva 15 años en este mundo, tiene una escuela en el municipio y ha organizado diferentes actividades para ayudar a sectores de la sociedad en riesgo de exclusión social. Se ha implicado con mujeres afectadas por violencia de género y, en esta ocasión, ha decidido que su próximo objetivo sean los menores. Una actividad a través de la cual intentará que el número de casos en Telde se reduzca y los escolares disfruten de una enseñanza alegre.
Así, a través de teoría y práctica, pretende reunir al mayor número de niños y sus progenitores para transmitirles los conocimientos necesarios para actuar en caso de acoso. "Es importante que los padres participen para que tengan idea de cómo pueden llegar a pasarlo sus hijos y se sensibilicen", explica el profesor. Además, asegura que las pautas imprescindibles a seguir son clave para que sepan cómo actuar en caso de vivir la preocupante situación en su familia.
De esta manera, considera como "esencial" la formación a los más pequeños. "Explicarles lo que es normal y lo que no, cómo reaccionar en caso de intimidación o humillación y transmitirles seguridad", determina. Cree primordial, también, la unión familiar, de manera que exista la confianza suficiente para afrontar el problema de forma abierta y en conjunto. "Si son una piña, el menor lo contará con más facilidad y se podrá afrontar antes y mejor", afirma.
En cuanto a la parte práctica, prevé enseñar "técnicas sencillas sin fuerza", como un método para aumentar la autoestima y la seguridad en sí mismos. "Las artes marciales influyen en todo esto, además aprenden a defenderse, nunca a atacar, e influye de forma positiva en los estudios, la disciplina, la humildad y el respeto, porque es lo que enseñamos", añade. Aún así, considera que la defensa personal física debe ser siempre "el último recurso".
"Se les pondrá en diversas situaciones relacionadas con el acoso, se les explicará cómo hacer frente a ellas y organizaremos juegos para fomentar la seguridad", detalla, mientras asevera que se darán a conocer variedad de pasos a seguir, "cada uno adaptado al momento y las circunstancias que se puedan vivir ante agresiones".
El curso, planteado para ser desempeñado en dos días, se desarrollará en el Centro Deportivo Drago Gym de Melenara, "donde el dueño nos cedió dos salas", agradece Pérez. Así, prevé que se lleve a cabo los sábados 27 de agosto y 3 de septiembre. Irá destinado a niños a partir de los 8 años y no hay un número fijo de plazas, "es para todos y cuantos más asistentes lo disfruten, mejor", anima el impulsor.
Asegura que se trata de una actividad sin ánimo de lucro, por lo que sólo tendrá un coste simbólico de dos euros por familia, "para darles el detalle de un diploma, que eso motiva a los más pequeños", comenta. De esta manera, anima a teldenses y foráneos a participar en el cursillo previo al inicio de un nuevo curso escolar, "es de gran ayuda para prever o frenar", sentencia con ilusión.
Asistan o no, Juan Pérez aconseja estar pendiente de los menores en casa. "No centrarse sólo en si saca buenas notas o no, sino observar cómo actúan y captar comportamientos raros, preguntarles si están bien en el colegio", advierte. Señala que un estudiante no quiera ir a clase puede ser una señal de que algo va mal y que "aunque se muestren rebeldes en casa, fuera pueden tener miedo". Se posiciona a favor de la causa, una lucha para hacer que los años de enseñanza y aprendizaje se conviertan siempre en un buen recuerdo.
