Algunos, como el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos o el torero José Mari Manzanares son, además de clientes fieles, amigos de Francisco. Por sus manos han pasado famosos como Antonio Banderas, Melanie Griffith, Eva Longoria, Tom Cruise, Penélope Cruz o el más reciente antes de disfrutar de unas cortas vacaciones en casa de sus padres, Richard Gere, de una lista que se pierde en su memoria.
Su profesión es su propia vida. "Desde que era niño", recuerda, "cogía las muñecas de mis hermanas y les cortaba el pelo y más de un enfado tuvieron conmigo por eso, pero mis padres ya me dijeron que iba para peluquero". Y no se equivocaron, Francisco Florido estudió peluquería antes de ir al servicio militar y allí, "¡cómo no!, estuve de peluquero toda la mili".
Después de cumplido el servicio militar y con 20 años empezó como profesional en un salón de peluquería del Sur. "Salía de Lomo Magullo a trabajar al Sur en Salcai porque no tenía carné de conducir y al tiempo de estar trabajando allí un señor de Telde -Jerez- quería montar una peluquería de señoras en la ciudad y le gustó mi forma de trabajar y mi actitud y comencé en ese salón, situado en la calle Diego Ramos Galván, en San Gregorio". Florido Sánchez estuvo allí unos 11 años, hasta que se fue con una amiga a una peluquería en Siete Palmas, una vez que Jerez expandiera su negocio a Alcampo y Las Palmas de Gran Canaria.
Pero un día, "de la noche a la mañana", evoca, "le dije a mis padres que me iba a trabajar a Madrid, dejé el trabajo y después de arreglar el paro pensé que si no me salía bien mi idea volvería otra vez aquí". Una década después de establecerse en Madrid, Francisco Florido recuerda la sensación de sentirse estancado en Gran Canaria, siempre haciendo las mismas cosas y que dada sus experiencias de trabajos ocasiones en la Penísula para la marca L'Oréal, "que estaban muy satisfechos con mi trabajo y mi discreción", decidió que era momento de lanzarse hacia otros horizontes profesionales.
El 27 de octubre de 2006 llegó a Madrid, una ciudad que no le era desconocida, ya que solía visitar a Nieves, exesposa de Juan Rodríguez, Juanito, antiguo jugador, entre otros equipos de la UD Las Palmas, Atlético de Madrid y Zaragoza, que era amiga y vecina suya en Lomo Magullo. "En su casa conocí a jugadores del Real Madrid como fue el caso de Míchel y a su esposa, Merche, y quién me iba a decir a mí que años después yo les cortaría el pelo a ellos y a sus hijos cuando en aquella época me parecían inalcanzables".
Ya en la capital de España, Francisco empezó a moverse con sus contactos en L'Oréal. "En ese tiempo una de las cosas que más extrañé fue el mar, su sonido, no me acostumbraba a no ver el mar", confiesa, y después de tres o cuatro meses le preguntaron si tenía disponibilidad para trabajar. "Les contesté que toda la del mundo porque en ese momento estaba en paro y me enviaron a Estambul cuatro días con la revista Shangay y el actor Iván Sánchez. Fue una experiencia extraordinaria y a la vuelta me dijeron que había gustado mucho mi trabajo y me dieron buenas referencias para empezar a trabajar en Muro Madrid, en la calle Ramón de la Cruz, número 25, en el barrio de Salamanca y aquí sigo".
Muy satisfecho de trabajar en Muro Madrid, que inaugurará un nuevo salón próximamente y que da la impresión de ser una galería de arte que un centro de belleza, Florido Sánchez se siente a gusto en un equipo capitaneado por Jonathan Gradin, donde ha tenido la oportunidad de tratar el cabello de conocidos actores, toreros, deportistas o músicos en una lista casi interminable. Ha trabajado en dos galas de los Premio Goya -las dos anteriores a esta última-, pero también para revistas como Telva, Vogue, Hola!, Diez Minutos, Semana, todas las que tienen que ver con la moda o la denominada prensa rosa.
Cuenta con una clientela fiel, entre los que más el central del Real Madrid y de la selección española de fútbol Sergio Ramos y el torero Jose Mari Manzanares, que esperan por él para que les corte el pelo. "De los dos me han sorprendido a que pese a ser muy famosos son personas muy humildes, que se preocupan de que esté bien. Vienen con una idea de peinado nuevo, sobre todo Sergio Ramos, que cambia de imagen bastante, y me piden asesoramiento. Manzanares cambia menos, pero también le gusta peinados más modernos que los habituales entre los toreros, que son más clásicos".
Por sus tijeras, otros jugadores del Madrid como Keylor Navas o James Rodríguez, pero también acompañó en su gira europea a Shakira, la esposa del barcelonista Gerard Piqué. Salma Hayek, Bruce Willis, David Bisbal, en un largo etcétera se han puestos en manos de este peluquero de Lomo Magullo que un día decidió irse a Madrid, "una decisión de la que no me he arrepentido nunca" y cuyas últimas creaciones se pueden contemplar en el próximo número de la revista Telva, el 16 de agosto.
