La plaza pública del barrio, situada en su zona alta, será el escenario donde se celebrará la cuarta edición de Miss y Míster San Ramón Nonato, una gala que se inició en 2012 y que ha tenido como presentador hasta este año a Francisco Javier Santana Ravelo. Serán 11 aspirantes, más chicos que chicas en esta ocasión y que se presentan para alzarse con la corona de este certamen de belleza.
Yamiley Rivero, Rita López, Yasmina Pérez, Indara Dávila y Alba Cruz , por las chicas, y Ayoze Ortega, Cristian Rosado, Javier del Pino, Cristo Suárez, Rodrigo Rosado y Jorge Sánchez , por los chicos, posarán en el escenario para convencer al jurado de sus méritos para ganar el primer premio. Como maestros de ceremonias, el modelo Carmelo Rodríguez y Paula Miranda, reina del carnaval capitalino.
El espectáculo, realizado según señala Santana Ravelo con pocos medios, pero mucho esfuerzo e ilusión cuenta con el decidido apoyo de la comisión de fiestas del barrio, presidida por Ángeles Artiles Silva, ya que se ha consolidado en estos pocos años en un referente para los vecinos y visitantes de este barrio, situado a escasos dos kilómetros del céntrico San Gregorio.
Comenzará, si no hay cambios, a partir de las 21.00 horas con la dirección de Carlos Marrero en una plaza que se prevé se llene de público para disfrutar de la gala donde se elegirá a la guapa y guapo de sus fiestas patronales. Además, tendrá un aliciente extra, en el descanso del acto con un pase de una colección de moda de baño de verano confeccionada por la diseñadora Ariadna Cabrera, que presentará sus diseños y orientará sobre las tendencias en bañadores y otros elementos veraniegos.
A su término, se continuará con la gala de la elección de Miss y Míster de las fiestas de El Caracol con el resultado de la votación del jurado y la coronación de los dos vencedores en esta nueva edición.
Por otra parte, ayer se celebró una misa en el local social de la asociación de vecinos San Ramón Nonato, donde se encuentran las imágenes de los dos compatronos y la Virgen del Carmen. Una ubicación que los vecinos desean sea sustituida por la construcción de una iglesia, una vieja demanda ante el Obispado aún sin resolver.
Asimismo, después de la función religiosa se desarrolló una obra de teatro costumbrista, a partir de las 21.30 horas, donde los vecinos pudieron disfrutar de tiempo para rememorar costumbres canarias.
