Las fiestas por San Francisco han empezado en el barrio teldense y el disfrute y la celebración han sido una constante. Música en cada esquina, actividades para todos los públicos y ganas de bailar y festejar hasta la hora que sea necesaria. Para algunos, la resaca suele ser el enemigo número uno de su jolgorio, pero este año los vecinos de la zona no han tenido este problema gracias a la cerveza artesanal canaria RockStar. Su productor, Roger Jean Herrmann asegura que "ha sido un éxito y todo el mundo se ha mostrado más que contento, porque no han tenido ni media".
Desde el jueves pasado el barrio no ha parado, porque la emoción por poder disfrutar de sus fiestas patronales por segundo año consecutivo después de ediciones sin vida, es insuperable. Las banderas en la plaza indican que muchas cosas buenas se aproximan y, nada más salir el sol, los vecinos comienzan la búsqueda de una nueva actividad que ejecutar. Así hasta la noche o la madrugada y vuelta a empezar, porque este año la resaca pasa a un plano inexistente.
Es la primera vez que los asistentes pueden gozar de esta cerveza producida en Arinaga pero comercializada con órdenes desde San Francisco por su impulsor, residente en el barrio y miembro de la asociación de vecinos del mismo, "pero no será la última", asegura. Cuenta que "han quedado todos encantados con el sabor y los resultados y se han querido beber hasta la última gota".
Con el fin de ayudar a la Asociación, Herrmann ha regalado 500 litros del producto para vender en el chiringuito de la plaza y recaudar fondos "para poder seguir haciendo cosas en la zona y darle la vida que le falta de una vez por toda". Además, con el mismo nombre, el impulsor sacó al mercado, entre 2000 y 2001, una bebida energética "fabricada en Austria con agua de Los Alpes para garantizar la mejor calidad". Así, asegura que se trata de un artículo "nacido en Gran Canaria, como la cerveza, pero hecho un poco más lejos".
Con sabor a cola o al tradicional de este tipo de bebidas, ha querido atraer a clientes a la fiesta. De esta forma, se han regalado latas llenas de líquido diferente con sabor a jolgorio. Explica el empresario que también se han repartido camisetas con la marca y otros regalos a todos los que han elegido San Francisco como lugar de celebración esta semana.
Por otro lado, comenta que desde RockStar hay un serio compromiso con el medio ambiente. "Reciclamos las botellas de las cervezas, porque pensamos en la naturaleza, y tenemos una campaña con las latas de la bebida energética, a través de la cual regalamos una nueva por cada cinco vacías que se entreguen y con el dinero recaudado al colaborar con el reciclaje, ayudamos en distintas obras sociales". Un círculo de vicio sano en el que los beneficiarios son muchos más de los esperados. En esta ocasión, han sido, sin duda, los vecinos del barrio teldense.
Cuando se le pregunta a Herrmann por el secreto del éxito de su cerveza, producida en la fábrica de Viva y distribuida en las Islas por Beta Canarias, afirma que se trata del proceso natural ejecutado hasta su obtención. "En esta bebida no existe la química, todos sus ingredientes son naturales y destaca por no tener ni conservantes ni colorantes", cuenta.
A pesar de que su elaboración es más costosa que la tradicional, "porque esta no se guarda en barriles tanto tiempo como las preparadas, entre otros motivos de calidad", su impulsor no tiene ninguna duda de que su creación ha valido y vale "mucho" la pena.
Hace 34 años que el propietario de la marca, y de viviendas vacacionales en el barrio, llegó a la Isla tras dejar Almania, y 20 desde que se enamoró de San Francisco y no lo ha podido dejar. Su afán por sacarlo adelante y darle vida es, en la actualidad, su principal objetivo, por el que lucha de la mano de los integrantes de la asociación de vecinos. "Todo lo que se haga es poco, porque queremos recuperar la actividad que se merece", explica.
De ahí los esfuerzos por volver a la tradición en las fiestas, por que foráneos elijan su lugar de residencia como espacio emblemático para disfrutar y la idea de acercar sus productos "para atraer gente" y que el motor de San Francisco se ponga en marcha de nuevo. Así, garantiza que en el jolgorio de este año "está yendo todo de manera espectacular, porque estamos vendiendo mucho y ganando para poder hacer muchas más cosas para el bien del barrio después de las fiestas patronales".
Fue en 1999 cuando Herrmann y su equipo de Rock Café de Las Palmas, cerrado en 2002, decidieron "buscar un nuevo milenio y crear una cerveza con nuestro nombre". De ahí nació la responsable de que la resaca en uno de los barrios más antiguos de Gran Canaria haya dejado de ser un problema.
