El recuerdo y el sentimiento de pérdida por el fallecimiento de Francisco Santana Álvarez -Fran Santana- perduran tres meses después del incendio que acabó con su vida en La Palma. Un grupo de amigos -muchos estarán en el acto- y su familia le rendirán un homenaje póstumo mañana, a partir de las 20.00 horas, en la ermita de San Pedro Mártir, en el barrio de San Juan de su ciudad natal, Telde.
El acto, idea de un grupo de compañeros que estudiaron con Fran en la Universidad Laboral y en la Universidad de La Laguna, coincidieron con él en Radio Guiniguada o compartieron su ideario ecologista y político, es un acercamiento íntimo y personal hacia la figura del homenajeado, fallecido con 54 años, y que ha dejado una huella imborrable en quienes lo conocieron y amaron. Por eso, la ermita será mañana sede de lágrimas y risas cuando se le recuerde.
Enrique Venegas, coordinador del homenaje a Fran Santana y que ha contado con la colaboración de antiguos compañeros, amigos, familiares como el hermano Víctor y los hijos de Fran, destacaba ayer que se trata de un acto sencillo, "donde las personas que le conocieron hablarán de las vivencias que compartieron con él, algunos por ser compañeros de estudios, por su paso por Radio Guiniguada o por su actividad ecologista o su ideología política".
Una cita para el afecto, el cariño profesado y para contar muchas anécdotas que, desde el atril ubicado en la remozada sala de exposiciones del recinto sanjuanero, desfilarán durante la hora y cuarto o algo más que se prevé dure el homenaje de boca de los ponentes. Sin parafernalia, en un lugar pensado para que todos los que quieran hablar sobre Fran tengan su hueco y oportunidad. "No es un acto cerrado solo para quienes tenemos previstos que intervengan, si hay otras personas que quieran decir algo también lo podrán hacer, añadía ayer Venegas.
Sin embargo, no solo de recuerdos y anécdotas se conocerá la figura de Santana Álvarez, sino que también la música y la poesía tendrán su espacio para completar una sentida ofrenda personal hacia quien compartió en algunos momentos de su vida las vivencias con el homenajeado.
Y serán muchas las que se podrán contar y, además, variadas. De un Fran Santana definido desde muy joven como un luchador, que con tan solo 15 años valoró la necesidad de luchar por una educación pública, laica, democrática, participativa y calidad para que los hijos de los obreros pudieran acceder a la Universidad, como se expone en un escrito que resume su faceta personal, profesional y política o de comunicador.
"Fran siempre nos brindaba con una sonrisa única y costante", se indica en el escrito, "parecía que no tenía tiempo para la tristeza. Claro que sí, seguro que tuvo muchos momentos de tristeza, pero ante esa situación no permitía que lo dominara y también luchaba contra ella y estamos seguros que ese mensaje se lo transmitía a sus familiares y allegados". Ejerció de hermano mayor de aquellos jóvenes que empezaban a interesarse por la protección del medio ambiente, donde fue un activista constante con su vinculación al grupo ecologista Turcón, que ha solicitado que el pinar de Melenara lleve su nombre y cuyos representantes intervendrán mañana en la ermita.
De su militancia política, fue militante y candidato al Senado por la Liga Comunista Revolucionaria, también se hará mención, así como de su profesión, que no se sabe si él eligió a la profesión o la profesión a él, se expone en otro apartado del escrito. Su esfuerzo para formarse, que le llevó a acabar la licenciatura en Derecho en la Universidad de La Laguna y antes en la antigua Universidad Laboral fue otra de sus características más destacadas y que sus excompañeros darán buena fe de ello.
Pero no solo su faceta pública centrará el homenaje en la ermita. Porque Fran le daba mucha importancia a su vida familiar, con su compañera, sus hijos, padres y hermanos, y tanto en su etapa en Gran Canaria como luego en La Palma, su relación con sus seres queridos era inquebrantable, sólida.
El homenaje se presenta, además, como el punto de partida para que sus amistades sigan luchando para exigir la defensa del medio, exigiendo las inversiones necesarias en verde. "Se lo debemos a Fran, a todos y todas las trabajadoras de Medio Ambiente y, sobre todo, nos lo debemos a nosotros mismos, como personas", se finaliza en el escrito sobre este tributo de sus allegados y familiares al agente forestal fallecido en agosto.
La parte musical del acto la pondrán el tenor Gustavo López Ruiz, que interpretará a capela dos temas de su amplio repertorio, el grupo musical Jacaranda ofrecerá tres temas compuestos por Mercedes Sosa. Y, por último, Víctor Batista, director musical de Los Gofiones recitará algunos versos, sin olvidar que habrá exposiciones de vídeos y audios relacionados con la vida de Fran Santana.
Toda una declaración de afecto y recuerdo de quienes lo mantienen en su mente y corazón.
