¿Qué encontrará el lector en su tercer poemario respecto a los dos anteriores publicados?
Hay una diferencia abismal respecto al último poemario publicado hace 10 años a éste porque mi poesía, la forma de expresarme, está muy madurada ya. Eso lo puede ver cualquiera que no entienda de poesía. Los años no se tienen solo para soplar velas, sino que la experiencia te lleva por la madurez.
¿Cómo se plasma en este libro su experiencia en la década que ha transcurrido?
Se va madurando, estudiando mucho más la poesía, leyendo a más autores, aprendiendo a vivir mejor, contando y recontando los versos para ofrecérselos al público. No dudo que es siempre una lectura cariñosa, pero a la vez crítica, ya que aunque la gente te quiera no vas a escribir y dejar el poema como te salga. Cuando se publican los versos deben salir con calidad no escribirlos y ya está.
¿Qué aborda en su obra?
El poemario se titula Del corazón a tus manos, por lo tanto la temática la hemos dividido en latidos y hay siete. Son de amor, sociales, existenciales, de raíz, sentenciosos, líricos y religiosos. O sea, el lector tiene un amplio abanico para discernir cuándo quiere leer cada poema, de qué temática, según el estado de ánimo en el que esté o simplemente leer el libro por donde le plazca y disfrute de lo que lea. Ésa es mi intención.
¿Son temas que recupera de sus anteriores poemarios, más maduros o son temas nuevos por la experiencia vivida?
Hay de todo, pero sí que se han quedado muchísimos atrás porque las personas que me han ayudado a seleccionar hemos creído que a partir de una digamos ebullición que hubo en mi escritura a partir de 2009 despertó mi lado maduro y no los hemos querido sacar de más atrás. Tengo unos 90 o 100 poemas en el cajón , de esta última etapa, pero algunos teníamos que descartar. Me gusta que el lector reflexione, que sienta, que dejemos de mirar tanto a nuestro ombligo y miremos más al corazón.
¿Su experiencia política en estos meses le han influido?
En algunos latidos aparece algo de mi experiencia política, el antes, durante y después, hay de todo. Incluso cuando dejamos el gobierno y que sensación tuve en esos momentos, pero no voy a dar su título, prefiero que se escarbe en el texto.
¿Estos latidos digamos políticos son convulsos o normales?
La política siempre tiene latidos convulsos, sobre todo por la fuerza que tengo yo para reivindicar. En la política está más sometida a la percepción de algunas desgracias que no quieres ver y que la política no te deja solucionar. Sí que hay el latido convulso de digamos la queja hacia los más necesitados. Lo ves más latente en la política, la gente piensa que la política está alejada de la realidad, pero no es así. La realidad social de mi municipio sobre todo está muy patente en mí.
