Cuando culturas diferentes intercambian sus reliquias más preciadas, el mundo entero gana. Entre similitudes y diferencias se puede crear un todo completo capaz de disminuir grandes distancias y unir corazones a través del arte. "Todo comenzó sin esperarlo", señala la pintora Saro Armas para referirse al proyecto cultural De costa a costa, impulsado para hermanar Canarias con Argentina. Así, asegura que sus propulsores fueron Alberto Chahin, natural del país de América del Sur, y José Lantigua, de Gran Canaria, con el fin de unir la música del primero con los bailes del segundo. Un resultado sublime que ha creado una revolución entre artistas deseosos de encuentros multidisciplinares enmarcados en esta unión con Sudamérica. Ahora, el 13 de diciembre se desarrollará la próxima reunión de intercambio durante la exposición de pinturas de Armas y con la intervención del timplista teldense Nino Jiménez.

Tras pasar por varios municipios de la Isla, el pasado 11 de noviembre llegó el turno de Telde. En la Casa Museo León y Castillo tuvo lugar el último encuentro de los que hacen posible la iniciativa y que se tradujo en un mundo donde la música, la poesía y el baile hicieron brillar esta idea "que cada vez va a más", afirma Saro Armas con ilusión y gran orgullo.

Asegura que sus poemas y pinturas la acercaron a Chahin, también guitarrista argentino y conocedor de Canarias. Al quedarse encantados uno con el arte del otro, decidieron llevar a cabo un intercambio pictórico que fusionó las melodías del país sudamericano con las letras desde el alma sobre las Islas.

Aún así, fue en el programa Tenderete donde la comunidad artística del Archipiélago descubrió la maravilla de esta unión a través de los bailes de Lantigua y María Hernández con la música del argentino. "Desde entonces, lo que intentamos es que se mezclen todas las disciplinas artísticas", garantiza la pintora, que ha llevado algunas de sus obras a Latinoamérica y ha recibido en su próxima exposición cuadros de la argentina Nancy Grasso. "Desde allí siguen todo lo que hacemos aquí y viceversa", fija.

Parece que algo que en un principio era "impensable" se está materializando "muy rápido" y con grandes resultados, "de hecho estamos haciendo gestiones para una unión más allá de los países". Por el momento, los implicados desde el otro lado del charco ya disponen del cartel del próximo encuentro en unas semanas.

"He querido aprovechar mi exposición de pinturas para llevarlo a cabo", explica Armas, que compartirá pared con sus apadrinados María Hernández y Cesáreo Robaina. Un total de 25 obras será el entramado de una velada compuesta por música, danza y recitales poéticos de ambas culturas. Así, esta autodidacta que lleva desde el 2006 sorprendiendo con su arte ha aprovechado su espacio para apostar por este vínculo hecho con la misma alma con la que ejecuta cada uno de sus trazos.